La central nuclear Ascó I se volvió a conectar a la red eléctrica el pasado domingo por la mañana una vez finalizada la 26ª recarga de combustible. Más de un millar de trabajadores han participado en la ejecución de las actividades programadas durante la parada, que ha supuesto una inversión de 23,3 millones de euros para la Asociación Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV). El proceso de recarga de combustible ha consistido en sustituir 60 de los elementos combustibles que conforman el núcleo del reactor para afrontar el 27º ciclo de operación. Además, se ha aprovechado para realizar diversas actuaciones de mantenimiento y de mejora. En conjunto, se han ejecutado más de 13.000 órdenes de trabajo y se han implantado 41 modificaciones de diseño y once sustituciones de componentes como anticipación a la obsolescencia de sus materiales, con el objetivo de mantener a la planta plenamente preparada para afrontar una operación a largo plazo, según ANAV.
De entre las actividades que se han realizado destaca la sustitución de cuatro de los termopares intranucleares, que forman parte de la instrumentación utilizada para medir la temperatura del agua en el interior del reactor y determinar la potencia a la que funciona.
También se ha realizado una inspección del fondo del vaso y de las toberas de rama caliente, la inspección visual remota de la tapa del vaso y la inspección de tubos por corrientes inducidas en los tres generadores de vapor. Además, se ha realizado una revisión general de la turbina de alta presión y mejoras en la estación de tratamiento de hidrógeno del alternador.
La próxima parada para recarga en las instalaciones atómicas de Ascó está prevista para abril próximo, cuando la unidad número dos realizará la 25ª recarga de combustible.