La célula yihadista que en agosto del año pasado atacó las Ramblas de Barcelona y Cambrils pretendía, en realidad, hacer explotar dos furgonetas cargadas de explosivos de fabricación casera en la Sagrada Familia y en la Torre Eiffel de París, según informa este jueves 'El Periódico', que cita fuentes cercanas a la investigación. Se confirmaría, así, que el atentado que realmente hubo en Cataluña y que causó diecisiete muertos fue una acción a la desesperada de los terroristas después de que sus planes principales quedaran frustrados por la explosión en la casa de Alcanar. El rotativo barcelonés cita las mismas fuentes para explicar, además, que el viaje que hicieron dos miembros de la célula a París pocos días antes de los atentados en Cataluña sirvió para determinar en qué lugar cerca de la Torre Eiffel se debía colocar la furgoneta cargada de explosivos que debía estallar al mismo tiempo que la colocada junto a la Sagrada Familia.
El equipo de investigación habría encontrado entre la runa de la casa de Alcanar una cámara de vídeo que los dos terroristas que viajaron a París compraron durante este viaje. Según se explica, en la cámara habría numerosos documentos gráficos del monumento parisino, de sus inmediaciones o de los lugares donde se aglomeran los turistas, imágenes que habrían hecho sospechar a los investigadores de las intenciones de los terroristas. Los investigadores también mantienen la hipótesis de que la furgoneta que fue localizada en Vic era la que se pretendía enviar a París cargada de bombas.