Los alcaldes de Calafell y Cunit se han mostrado satisfechos porque la Generalitat ha respetado el pacto que se había alcanzado hacía un mes y medio, con el anterior Secretario de Movilidad, Isidre Gavín. Su sucesor, Marc Sanglas, se había reunido con los dos alcaldes, después de los accidentes reiterados que habían ocurrido en la C-31, a su paso por Cunit, a pesar de las obras de mejora de la carretera y que no han garantizado la seguridad de los peatones.
Tanto Jaume Casañas como Ramon Ferré, se han alegrado por el anuncio del Conseller, por todas las entidades y movimientos vecinales que les han apoyado y les han acompañado en la reivindicación, especialmente la Coordinadora de Calafell y la Xarxa de Mobilitat del Penedès. Los dos alcaldes habían asumido el liderazgo en las negociaciones con la Generalitat para hacer posible la gratuidad anunciada.
La gratuidad de este tramo de la C-32 reducirá el paso de entre 8.000 y 10.000 vehículos diarios que actualmente pasan por la C-31. Esto permitirá revertir esta carretera a los municipios y pasará a ser una calle más, facilitando su transformación en travesía urbana, pacificando el tráfico, permeabilizando su trazado y dando continuidad y seguridad al futuro carril bici que unirá los diversos municipios.
También, el Conseller ha anunciado el aumento en la bonificación del peaje de Vallcarca, del 40% al 50% por la movilidad obligada. No obstante, los dos alcaldes han remarcado que "continuaremos trabajando en la línea iniciada, hace un año y medio, para ampliar los descuentos por recurrencia actuales (24 horas) en los peajes troncales de Cubelles y Vallcarca". Los alcaldes piden que la Generalitat amplíe la partida de bonificación de los peajes de la C-32, en unos 8/10 millones de euros, hecho que permitiría asumir una bonificación del 100% en Cubelles y del 60% en Vallcarca que mejoraría el 70% y 40% actual.
