El Gobierno de la Generalitat ha autorizado este martes la suscripción de un convenio entre el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, la Diputación de Tarragona y el Ayuntamiento de La Bisbal del Penedès para el cambio de titularidad de varios tramos de las carreteras T-240 y TP-2402 y de la carretera de l'Albornar así como la ejecución de una rotonda en el enlace entre la T-240 y la C-51. Con esta modificación se podrá construir la reivindicada rotonda en la C-51, que se ubicará, aproximadamente, a la altura del Esplai del Penedès. En la actualidad, la conexión de la carretera T-240 con la carretera C-51, se hace mediante una intersección que permite únicamente los movimientos de entrada y salida en el sentido de circulación hacia Valls. Por este motivo, después de varias reivindicaciones por parte del Ayuntamiento de La Bisbal del Penedès, la Generalitat construirá una nueva rotonda en la C-51 que permitirá mejorar este enlace, una acción que ha sido muy reivindicada por la ciudadanía y diversos colectivos, como Unió de Pagesos o las entidades vecinales de varias urbanizaciones.
Además, con esta modificación de la titularidad de algunos tramos de carretera, se podrá conformar un nuevo eje viario comarcal entre el Baix y el Alt Penedès, de conexión entre la C-51 y la AP-2 y de acceso a la Bisbal del Penedès, sin necesidad de una nueva infraestructura y evitando el paso de los vehículos por el interior del núcleo urbano. De hecho recientemente se ha acondicionado la carretera C-51 a su paso por el municipio, lo que permitirá habilitar un eje viario comarcal, aprovechando el vial municipal que va desde la rotonda de acceso a la AP-2 hasta la rotonda de acceso al polígono industrial Les Planes, conjuntamente con el nuevo tramo de carretera construido entre esta rotonda y la carretera local de la Diputación TP-2402 y con la integración del último tramo de esta carretera local hasta la rotonda de conexión con la C-51. Esto conlleva la modificación simultánea de la funcionalidad de varios tramos de la red viaria que pertenecen tanto a la Generalitat como a la Diputación de Tarragona y al Ayuntamiento de La Bisbal del Penedès y, por lo tanto, se deben hacer cambios en su titularidad.
La reivindicación de la conexión entre la carretera T-240 y la carretera C-51
En el proyecto técnico inicial de la C-51 del Vendrell a Valls, a su paso por La Bisbal del Penedès, estaba previsto un enlace entre las carreteras C-51 y T-240 que aseguraba una comunicación total y en todas direcciones, pero el proyecto sufrió una modificación que supuso que la comunicación entre un lado y el otro de la carretera C-51 quedara cortada. En aquel momento no se tuvo en cuenta que la carretera T-240 que viene de La Bisbal y enlaza con la C-51 es considerada una de las principales vías de comunicación del municipio, ya que une el núcleo urbano con las urbanizaciones del Priorat y del Papagai con las urbanizaciones de Can Gordei, l'Esplai, la Masieta y Santa Cristina. Además, con esta modificación, se cerraba una vía de comunicación necesaria para el acceso a otros municipios como Masllorenç, Masarbonès o la Urbanización la Font del Talló entre otros y, además, dificultaba la movilidad y el acceso de los agricultores a sus explotaciones agrarias. Por lo tanto, se trata de una modificación que afecta, de forma directa, a unas 4.000 personas.
Cuando se dio a conocer el proyecto que suprimía el enlace entre la C-51 y la T-240 varios colectivos manifestaron su rechazo y su malestar a través de acciones y escritos que hicieron llegar a las manifestaciones responsables de la ejecución del proyecto: asociaciones de vecinos, colectivos de ciudadanos, Unió de Pagesos y partidos políticos se manifestaron de forma clara y contundente contra el nuevo proyecto pero el equipo de gobierno que entonces gobernaba en La Bisbal del Penedès no se añadió a este rechazo, a pesar de que el proyecto perjudicaba gravemente la conectividad del territorio y degradaba la circulación en la zona, ya que esta modificación obligaba a los usuarios que querían pasar de un lado al otro de la C-51 a hacer largos recorridos o a circular por un vial lleno de dificultades, ya que la administración del proyecto, todo sea dicho, construyó una vía de servicio paralela a la C-51 por la cual, a pesar de las dificultades de circulación existentes en este tramo, actualmente pasan más de 420 vehículos diarios. Entre estas dificultades había una curva cerrada bajo el puente de acceso al vial que el Servicio Territorial de Carreteras mejoró, ensanchándola y disminuyendo el desnivel existente.
