El alcalde Pere Virgili, y el concejal de Turismo y Playas, Frederic Royuela, han izado de forma oficial esta mañana las banderas azules de las playas Llarga y Costa Daurada.
Roda de Berà ha conseguido renovar un año más este distintivo para ambas playas, en las que ondea la bandera azul desde hace 22 y 16 años consecutivos, en la Llarga y en la Costa Daurada, respectivamente. Así lo comunicó la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor el pasado 11 de mayo, cuando se hicieron públicas todas las banderas azules concedidas, un total de 29 para el Camp de Tarragona. Las banderas físicas, sin embargo, no habían llegado hasta ahora.
El acto de izada ha contado también con la presencia de la concejala de Cultura, Teresa Ferré; del concejal Toni Bernal; del subinspector jefe de la Policía Local, Joan Pie; y de miembros de las áreas de playas, medio ambiente, turismo y servicios municipales; de la asociación de voluntarios de Protección Civil, así como de los profesionales del equipo de salvamento y socorrismo de nuestras playas, un servicio adjudicado este año a la empresa Altesport.
La bandera azul supone un reconocimiento a la calidad y a la excelencia de ambas playas rodenenses y de la gran labor efectuada por el Ayuntamiento y por la concejalía de Playas, en concreto. Este galardón, reconocido a nivel internacional y que otorga la ADEAC desde hace 35 años, valora y premia la gestión ambiental y la seguridad, las instalaciones y la prestación óptima de los servicios, la información y la educación ambiental, y exige a las playas una calidad del agua excelente.
Los requisitos para obtener el distintivo de bandera azul son, recordemos, muy estrictos y las playas Llarga y Costa Daurada cumplen todos ellos. Entre otros, el nivel de calidad del agua debe ser excelente, la limpieza de la arena, la accesibilidad para personas con movilidad reducida debe ser la adecuada, se deben llevar a cabo planes de educación ambiental e información sobre los ecosistemas y las áreas sensibles de la costa, como es el caso del ecosistema dunar de los Madalers, una correcta gestión ambiental, y garantizar una seguridad y unos servicios óptimos.