El violador reincidente acusado de propinar una paliza mortal a una mujer de 76 años en Cabanes (Alt Empordà) el 27 de febrero de 2014 ha sido absuelto. El jurado popular ha declarado a Antonio García Carbonell no culpable porque, aunque declaran probado que estuvo en el lugar de los hechos para cometer un robo, consideran que no hay pruebas que demuestren que participó directamente en el crimen. Por ahora, García Carbonell no saldrá en libertad porque está en prisión preventiva por otro caso. El jurado popular ha concluido que el único autor del crimen fue el segundo acusado, Oriol Boyer. Por ello, lo han declarado culpable de un asesinato con ensañamiento y alevosía y de un delito de tenencia ilícita de armas. El fiscal y la acusación particular piden que lo condenen a 26 años de prisión. A la hora de absolver, el jurado se ha basado, sobre todo, en la declaración de dos testigos. Uno de ellos (acusado con García Carbonell en un caso de falsificación de moneda) explicó que el violador reincidente le había confesado que fue con Boyer a Cabanes para cometer un robo. Una vez allí, sin embargo, García Carbonell se quedó en el coche esperando mientras Boyer agredía a la víctima. El otro testigo confirmó que los dos hombres habían ido a verle el día antes del crimen para pedirle información para el robo. El jurado considera que "el único culpable de la agresión" fue Oriol Boyer. Han declarado probado que entre las 19.30 y las 22.30 horas del 27 de febrero de 2014 "abordó" a la víctima y la agredió "hasta dejarla moribunda". La mujer murió días después en el hospital como consecuencia de las heridas. Además, también concluyen que Boyer actuó con ensañamiento y alevosía. El veredicto expone que las antenas de telefonía móvil sitúan a Boyer en el lugar del crimen y que los dos testigos también lo identifican como el hombre que acompañaba a García Carbonell a cometer el robo. En dos ocasiones, Boyer ha levantado la voz para decir que lo que decía el jurado popular era "incierto" y que lo estaban condenando por un crimen que, asegura, no ha cometido. Aparte del asesinato, el jurado también ha declarado a Boyer culpable de un delito de tenencia ilícita de armas.
Pedirá la libertad A pesar de la absolución, García Carbonell no saldrá por ahora en libertad porque está en prisión provisional por la causa de la falsificación de moneda. Su abogado, Joaquim Bech de Careda, ha avanzado que pedirá su excarcelación porque considera que no hay riesgo de fuga. "Se tenía en cuenta, también, que lo acusaban de un crimen de sangre para mantenerlo en prisión pero ha quedado absuelto", ha afirmado.