Hoy por la mañana, se ha aprobado definitivamente el proyecto básico y ejecutivo de la remodelación del centro municipal de La Violeta con la oposición de la oposición. L'EINA, el grupo de la izquierda independentista en la oposición, ha reiterado su oposición a la remodelación de La Violeta que el grupo de gobierno de Altafulla defiende, después de que solo 1 de sus 7 alegaciones fuera aprobada. La única aprobada es la colocación de un pasillo central para facilitar la movilidad.
La oposición de EINA se debe a que todas sus alegaciones sobre el proyecto técnico de La Violeta han sido rechazadas excepto una. Jordi Molinera, portavoz del Grupo Municipal de L'EINA-AM y ERC, se ha mostrado muy en oposición, sobre todo, de lo que el gobierno municipal pretende hacer con la sala porque, según el concejal, una de sus alegaciones era para utilizar asientos móviles en La Violeta y así poder hacer que el espacio sea polivalente para poder hacer diferentes cosas como torneos de scrabble, para lo que se necesitan mesas. Pero Marisa Méndez-Vigo, concejala de Urbanismo, Vía Pública, Hacienda y Políticas de Génere, ha defendido que sin estos asientos móviles se quiere que La Violeta sea polivalente y que esto significa que "se hará teatro, cine, conciertos, charlas; será polivalente porque permitirá muchas actividades".
Jordi Molinera ha manifestado: "Vosotros defendéis un modelo de cultura y de pueblo con el que nosotros discrepamos abiertamente". Y ha añadido que "la opinión de la ciudadanía no cuenta" y, con ironía, ha destacado que "esto es una democracia muy del siglo XXI". Molinera ha asegurado que las entidades expresan su preocupación por sacar La Violeta del centro de la localidad.