Tarragona acogió la semana pasada una nueva edición del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales Ciutat de Tarragona, una cita que anualmente genera aproximadamente entre 400 y 700 toneladas de residuos, una parte de los cuales va a parar al medio subacuático.
En todas las ediciones anteriores, entidades submarinistas de la ciudad se habían ocupado, de manera voluntaria, de limpiar del fondo marino de la Playa del Miracle cada domingo posterior a la finalización del concurso. A través de voluntarios y mediante un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Tarragona, siempre se había procedido a retirar los restos de material pirotécnico que cae al agua durante los días que dura el evento así como después del Castillo de Fuegos de Santa Tecla.
La falta de personal que sufre el área de Medio Ambiente debido a la ausencia de previsión del anterior equipo de gobierno, ha provocado que en esta edición no se haya firmado el convenio. Desde el Grupo Municipal de Junts per Tarragona se recuerda al alcalde Pau Ricomà la importancia de cuidar el fondo marino y la necesidad de garantizar la limpieza y medidas de conservación del medio subacuático con el fin de neutralizar los eventuales contratiempos medioambientales ocasionados por el Concurso de Fuegos.
