El grupo municipal de Junts per Tarragona reclama al equipo de gobierno que inicie los trámites con la Generalitat de Catalunya con el fin de reabrir a la ciudadanía la Ciudad Residencial. "Hay que dignificarla y abrirla, de una vez por todas, a la ciudadanía", ha manifestado la consejera de Junts per Tarragona, Elvira Vidal, que ha recordado que este espacio, conocido también como la Ciudad de Reposo y Vacaciones, "hace ocho años que permanece cerrado y absolutamente degradado".
"Mientras el área de Llevant sufre una enorme carencia de servicios públicos, tenemos un espacio de 14 hectáreas cerrado", ha manifestado Vidal. En este sentido, el Grupo Municipal de Junts per Tarragona propone "la elaboración de un estudio que determine las necesidades en materia de equipamientos públicos y, posteriormente, elaborar un proyecto en coordinación con la Generalitat y con un proceso de participación ciudadana".
La consejera de Junts per Tarragona avanza que el espacio podría aprovecharse "para ubicar servicios municipales que el vecindario hace años que reclama como son una oficina que realice las funciones de la Oficina Municipal de Atención a la Ciudadanía (OMAC), otra de la Guardia Urbana para incrementar la presencia de agentes y diferentes locales dirigidos a todas las entidades vecinales, sociales, deportivas, ecologistas y culturales de los barrios cercanos".
"También hay que aprovechar este extenso equipamiento abandonado para habilitar un aparcamiento, todavía no se ha encontrado ninguna alternativa a la eliminación de plazas en la Playa Larga", ha apuntado Vidal, quien señala que incluso se podría crear un centro de interpretación de la naturaleza, talleres y huertos urbanos.
La concejala de Junts per Tarragona considera que el equipo de gobierno "debería iniciar la negociación con el fin de reabrir, lo antes posible, la Ciudad Residencial y destinarla a usos públicos que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía". La propuesta de Junts per Tarragona se elevará al próximo pleno municipal mediante una moción.
La Ciudad Residencial se creó en el marco de la obra sindical de Educación y Descanso de la dictadura franquista y las extensas instalaciones acogían a familias que venían a pasar las vacaciones de verano. En 1980 pasó a manos de la Generalitat de Catalunya y el gobierno catalán volvió a inaugurar el equipamiento dos años y medio después. La Generalitat decidió cerrar las instalaciones en 2011 ante las grandes pérdidas que ocasionaba. Actualmente, el equipamiento permanece cerrado y con un estado de degradación elevado.