Junts per Reus, la formación encabezada por Carles Pellicer, ha vuelto a ganar las elecciones municipales en Reus y mantiene los siete concejales que tenía hasta ahora. Sin embargo, la fragmentación ha marcado nuevamente las elecciones municipales en la capital del Baix Camp, donde serán necesarias las conversaciones y pactos para poder formar un gobierno estable.
Detrás de los exconvergentes se ha situado finalmente ERC, encabezada por Noemí Llauradó, con seis concejales. Los republicanos han experimentado el incremento más sonado, ganando cuatro ediles, y se convierten en la segunda fuerza política en el consistorio. Por su parte, el PSC continúa recuperando posiciones y pasa de los cuatro a los seis concejales.
La crisis interna sufrida por Ciudadanos solo le ha supuesto finalmente la pérdida de un concejal, quedándose con tres. La CUP, que había sido la principal fuerza de la oposición con seis concejales, ha perdido la mitad y se queda con tres. Por su parte, Ara Reus mantiene los dos concejales que consiguió en 2015.
Finalmente, el PP se queda sin representación en el consistorio por primera vez en la historia. También se ha quedado fuera la candidatura bautizada como dCIDE, formada por los exdirigentes locales de Cs que fueron expulsados o se marcharon del partido. Cs, con Débora García de candidata, tendrá tres concejales, respecto a los cuatro de este mandato.
