Algunos ciudadanos desconocen la tarea de la Diputación. ¿Cree usted que esta afirmación es cierta? Lo es. Mayoritariamente, el grado de información que la ciudadanía tiene sobre las actuaciones que hacen las Diputaciones no es ni muy preciso ni muy profundo. Es una administración que no tiene una relación directa con los ciudadanos.
Es una administración intermedia, nos situamos entre el Gobierno de Cataluña y las administraciones municipales. Este sistema es vigente en toda Europa. Y nos referimos como administraciones intermedias ya que es el papel que nosotros desarrollamos. ¿Y quién conoce este grado de administración? Pues, todos los concejales, alcaldes y gestores públicos en general.
¿Cómo combate este desconocimiento? Esta entrevista que hacemos es un ejemplo. Nosotros, enviamos el mensaje de la colaboración con los Ayuntamientos.
La Diputación no es presumida, es decir, nosotros ayudamos a que los ayuntamientos resuelvan sus problemas. Por lo tanto, quedamos en un segundo plano. No se nos conoce el trabajo.
¿Cómo combatimos esto? Siendo transparentes. Difundimos las actuaciones que realizamos. Dejamos rastro y constancia en nuestras publicaciones, hay muchos caminos indirectos para seguir informando. Es un trabajo que nunca podremos dejar de hacer.
La Diputación de Tarragona somos líderes en transparencia, conocer lo que hacemos está al alcance de todos.
¿Qué actividades ejecuta día a día la Diputación pero son invisibles para la población? Son centenares. Las diputaciones son elementos de equilibrio territorial donde actúan. Intentamos rectificar los desequilibrios que puedan surgir entre los territorios para que así los municipios pequeños puedan tener los mismos recursos que los municipios donde se concentra más población. En otras palabras, intentamos que los ciudadanos de Alió tengan las mismas condiciones de vida y de servicio público que un reusense.
Para conseguir esto, nosotros garantizamos mecanismos que ayuden a las administraciones municipales, ya sean en figuras auxiliares, como interventores o tesoreros. Hasta dar asesoramiento jurídico o económico. Aparte, realizamos planes de actuaciones, convenios, subvenciones, colaboraciones, siempre pensando en los Ayuntamientos y los Consejos Comarcales.
¿Cuáles son las estrategias que está siguiendo la Diputación de Tarragona este 2017? Trabajamos en cuatro líneas:
- La primera es la personas, formación y cultura del territorio.
- La segunda es la gestión territorial y municipal, para fomentar líneas de colaboración y cooperación a los ayuntamientos.
- Mantenimiento y fomento de la gestión pública sostenible del territorio, para conseguir un territorio que lo pudiéramos legar a futuras generaciones.
- Y finalmente, la transparencia y la administración excelente, es decir, una administración que sea poco pesada pero muy eficaz. Para realizar este objetivo utilizamos la administración electrónica.
Uno de los temas que han provocado más controversia es la red ferroviaria. ¿Cuál es su posicionamiento? El diagnóstico no puede ser más crítico. No está bien recibido que haya toda una serie de accidentalidades e incidencias en el servicio. Expresando una opinión propia, estoy siempre al lado del clamor. Cuando se ponga en marcha el corredor Vandellòs – Tarragona se resolverán los dolores de cabeza que tenemos ahora, esta es la reclamación permanente que se hace al Estado para que empiece el proyecto.
Debe haber una inversión fuerte en las redes ferroviarias. La situación que vivimos es absolutamente anómala, donde algunos pasajeros deben ser asistidos para caminar sobre las vías del tren a causa de una incidencia.
A nivel político, la Diputación es solidaria y está al lado del clamor que le venga de sus ayuntamientos. A título de moción se ha dado apoyo a diversas reclamaciones, tanto ebrenses como camptarragoninas, como por ejemplo el clamor sobre la N-340.
Cambiando de tema, uno de los grandes atractivos del Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre es el turismo. ¿Cree que esta zona ha explotado todo su atractivo? No somos un destino que hemos tocado techo. Somos una potencia donde han llegado 6 millones de visitantes. Entre las Terres de l'Ebre y Camp de Tarragona, recibimos más de 20.000 pernoctaciones, que son gente que duerme en la zona y realiza consumo real. Hemos crecido un 9% este 2016.
Tenemos mucha capacidad de alojamiento, equiparable a países enteros que se dedican en gran parte al turismo.
Aparte, tenemos un clima que nos favorece para realizar esta actividad. Factores como PortAventura, el patrimonio natural de las Terres de l'Ebre, Tarragona romana o el litoral extraordinario que acompaña esta zona son elementos que tenemos como destino turístico.
Tenemos un potencial turístico que está en constante crecimiento y renovación. Somos la región mejor dotada. Prueba de esta renovación es el Plan Director que hemos aprobado, el cual nos permitirá dar el salto de destino turístico europeo de primer orden a destino turístico a nivel internacional.
¿Es difícil compaginar la alcaldía de Vila-seca con los valores de la Diputación de Tarragona? No, para nada. Solo hay que ponerle 16 horas de dedicación y una gran coordinación de agenda entre mis colaboradores más cercanos.
