-¿Cómo ha ido esta temporada de Navidad para los comercios de Altafulla? La temporada navideña empieza el día 20 y termina después de Reyes. Entonces necesitamos una semana más para poder recopilar y analizar los datos sobre las ventas, los gastos y poder hacer un balance sobre estas fiestas. Lo que sí te puedo decir es que estamos en un nivel muy parecido al del año 2017. Quizás hemos tenido un incremento del 3 o del 5%, que es insignificante; pero no ha ido peor que los años anteriores y esto es positivo porque no sólo depende de si nosotros lo hacemos bien o no. Por ejemplo, depende de la economía, de los días libres, del levantamiento de los países emergentes y del buen tiempo de los países del norte, entre otras cosas.
-¿Cuál es la situación actual del comercio altafullense, es competitivo y eficiente? Altafulla puede competir con todas las poblaciones cercanas como Torredembarra, Creixell o Roda de Berà; pero Tarragona y Reus, como grandes núcleos cercanos, son otra liga. En nuestro municipio faltan tiendas de servicio, por ejemplo, pero quizás no hay suficiente gente residente que genere la necesidad de compra en Altafulla para poner más tiendas de este tipo. Por eso, tenemos que apostar por ir abriendo y dando servicio para que la gente compre aquí y no tenga que ir a otros núcleos de población cercanos.
-¿En qué ha cambiado el turismo y el comercio en Altafulla desde entonces? En los últimos años, a partir de 2014, ha habido una evolución muy importante al intentar hacer las cosas bien. A partir de este 2019, tenemos nuevos proyectos para seguir invirtiendo en la mejora de nuestro turismo y comercio con el turismo de salud y bienestar o con los paquetes de experiencias que empezaremos a tener a partir de este febrero. Estas experiencias interactivas irán muy ligadas al tema gastronómico y al municipio antes de la época 1400 para que la gente pueda conocer cómo era la Altafulla antes del descubrimiento de América.
-¿Estas nuevas experiencias ayudarán a la desestacionalización del turismo? Nosotros queremos romper contra la estacionalización, que es un aspecto muy marcado en los municipios costeros. Entonces queremos luchar contra esto con el turismo de empresas, con el de salud y con el gastronómico. Queremos tener una gastronomía muy potente para que la gente venga a nuestros restaurantes porque éstos son de calidad y les aporta una experiencia, igual que ir a otros grandes como el Bulli, por ejemplo. Necesitamos que nuestra gastronomía sea un motor que provoque que la gente venga fuera de temporada. Si queremos seguir creciendo, tenemos que ampliar nuestro abanico de meses que vienen los clientes; se deben crear motores y esto lo tenemos muy interiorizado, tanto desde ATECA como de la nueva Federación del Comercio y Turismo del Baix Gaià; tenemos que generar actividades para poder mover el turismo y, por lo tanto, el comercio.
-Hablando de la Federación del Comercio y Turismo del Baix Gaià, se creó hace poco... Sí, hace menos de un mes. Antes había un consorcio que estaba prácticamente parado. La idea es generar una plataforma importante y que se tenga en cuenta. La voluntad de crear la federación nace porque queremos abarcar lo máximo que podamos e intentar aportar ideas para mejorar nuestras poblaciones y poder alcanzar retos que sólo desde ATECA no teníamos. En Altafulla somos poquitos, pero si nos juntamos los 11 municipios del Baix Gaià, podemos hacer más cosas. De momento, estamos dentro todos los municipios y las 5 asociaciones de turismo y comercio que están constituidas en este territorio, que son la de Altafulla, Creixell, Torredembarra, La Pobla de Montornès y Roda de Berà. Los otros municipios que no tienen estarán dentro del paraguas de estas asociaciones. Por ejemplo, ATECA, que ahora tiene un total de 80 asociados, podrá coger asociados de la Riera de Gaià, El Catllar o la Nou de Gaià. De esta manera, nadie se sentirá desplazado y ellos también podrán constituir, si quieren, su propia asociación en el municipio.
-Entonces, ¿se podría decir que la marca del Baix Gaià no existía hasta ahora? No, la marca del Baix Gaià ya existe; pero el problema es que no se estaba impulsando. La marca por sí sola no es nada, si no hay nadie detrás. Tenemos que intentar que la iniciativa privada entre para ayudar a sacar adelante este proyecto. De momento, la sintonía en la primera mesa redonda que hicimos al comienzo de 2018 y en las otras reuniones que hemos realizado, ha sido positivo. Parece que la parte privada y la parte pública tienen la sintonía de ir juntos.
Entonces ahora teniendo la Federación, podremos llegar a hacer colaboraciones con Tarragona y Reus porque ya no seremos sólo un municipio por libre; sino un conjunto con 11 municipios. Pero no lo vemos como una competición, sino como una intención de ayudarnos los unos con los otros. Tenemos que ser capaces de poder decir que existimos y que nosotros también queremos hacer acciones que actualmente no podemos hacer por falta de recursos como ferias o acuerdos con teleoperadores.
-¿Qué acciones conjuntas hay programadas para este 2019? En primer lugar, nos pondremos a trabajar en la organización de una agenda anual de actividades para que no coincidan actos en ninguno de los 11 municipios. Aunque, obviamente, hay fechas que coincidirán como San Juan. Pronto empezaremos a analizar las actividades que cada pueblo hace y en qué fechas. Hay infinitas iniciativas que se pueden sacar a través del Baix Gaià porque una agenda de todas las localidades no es lo mismo que crear una sólo de Altafulla, por ejemplo.
También realizaremos 5 o 6 actividades conjuntas con todos los municipios del Baix Gaià, pero aún estamos estudiando qué haremos exactamente. Haremos 2 o 3 actividades para intentar unir a todos los que estamos en el mismo entorno para que la gente se sienta identificada dentro de la marca del Baix Gaià y que nadie se sienta desplazado.