¿Qué balance hace de este año 2018? El balance es positivo porque estamos desarrollando los ejes que son básicos para este equipo de gobierno: el aumento de la atención social y el empleo, la potenciación de la proyección económica y la consolidación de nuestra marca de ciudad.
¿Qué espera de 2019? Que podamos desarrollar el presupuesto municipal y todas las inversiones previstas. En el terreno personal deseo salud y Nàstic, aunque tengo absoluta confianza en el Nàstic.
Destaque algún proyecto previsto... Sí, quiero destacar la Tarjeta Ciudadana Tarraconense, la TT. Un servicio municipal que nos permitirá acceder y relacionarnos con los servicios públicos municipales, como el autobús urbano, los museos, los espectáculos y mucho más. Con la TT, llevaremos Tarragona en el bolsillo y muchas de las gestiones que realizamos de manera cotidiana serán mucho más sencillas y ágiles. Esto quiere decir que será un instrumento de uso diario y útil. En paralelo, también se ha desarrollado el expediente electrónico. Es un proyecto que se implementará el 1 de enero. Esto permitirá completar la modernización de la administración pública, para hacerla más ágil y más eficiente al servicio del ciudadano.
Hace apenas una semana el consejero de Hacienda presentaba unos presupuestos que los definió como de las personas, por la apuesta por la innovación, la vivienda social y la sostenibilidad.... Cierto, recuperamos la capacidad inversora. De hecho, es el año de las inversiones. Hemos reducido la deuda municipal al 104%, por lo que podemos comenzar el 2019 con un Plan de Inversiones a 4 años cifrado en 52 millones de euros. Tenemos un ayuntamiento saneado y con un endeudamiento cifrado por debajo del 110%.
¿Podemos decir que es un presupuesto social? Sí, pero este acento marcadamente social no lo hemos perdido nunca, ni siquiera cuando sufríamos la crisis económica con toda su dureza. El presupuesto será de 157 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,9 por ciento que se dedicará prácticamente en su totalidad a dotar de más recursos las áreas de servicios sociales, empleo, espacios públicos, educación, cultura y patrimonio, vivienda social, deportes, turismo y el Plan de Bibliotecas.
Destaque algunas de las principales inversiones. Destinaremos 52 millones de euros en 4 años que destinaremos en: un Plan de Vía Pública en el centro de la ciudad y los barrios, en la mejora de las infraestructuras de ciudad y polígonos, al acondicionamiento de aulas escolares, a la adquisición de vivienda social, a la mejora de las instalaciones deportivas, a las collas castelleras y actuaciones en el alcantarillado. En vivienda social también se destinarán 4,4 millones de euros o al IMSS 10,78 millones de euros, así como habrá mejoras en los espacios públicos cifradas en 9,2 millones de euros. Esto sin olvidar la inversión más grande que se habrá hecho nunca en los autobuses municipales.
¿Cuál será? Uno de los capítulos más destacados es la inversión en nuevos autobuses municipales. En concreto, se han adquirido 3 autobuses articulados que estarán en funcionamiento el mes de febrero. En 2019 la inversión será de 2 millones de euros para comprar 8 vehículos más. Durante los próximos años invertiremos 1,5 millones anuales en más autobuses. Por lo tanto, en el período 2019-2022 la inversión será de 6,5 millones.
¿Cuáles son los proyectos del mandato que más destacaría? Sin duda el Mercado Central, pero también todos los equipamientos de la Anilla Mediterránea, la reconstrucción del edificio de la Guardia Civil en vivienda social y también el PP10, que servirá para completar toda la transformación que en los últimos años está experimentando Campclar. No hay ninguna ciudad en Cataluña que tenga una inversión pública por habitante tan alta como Tarragona. Estamos sacando adelante proyectos como la recuperación del Banco de España, la recepción de carreteras del Estado por el paso a Tarragona, continuamos con el proceso de recuperación de la Savinosa o la importante conexión con el mar que hace posible el carril bici de la Arrabassada y, sobre todo, la pasarela del Puerto.En la conferencia de noviembre también destacó la Tarragona Verde como uno de los proyectos más importantes. ¿En qué consiste? En Tarragona tenemos todas las condiciones para construir una Tarragona verde con los fundamentos que hemos ido construyendo: la Anilla Verde y parques como el Francolí, el de la desembocadura del Gaià, el parque del Anfiteatro, el Parque de la Coma o el del Llorito y la misma Anilla Verde Mediterránea. Esto supondrá 2.554.536,44 m2 de hectáreas con todo lo que esto significa de absorción de CO2. Según la Organización Mundial de la Salud las ciudades deberían tener entre 15 y 20 m2 de suelo verde por habitante. De las 28 ciudades de Cataluña de más de 50.000 habitantes, únicamente 9 están dentro de esta ratio y Tarragona entra dentro de estos parámetros. Por lo tanto, con el impulso por las nuevas tecnologías, con todos los vehículos municipales sostenibles o con el mismo proyecto de bus gratuito situaremos a Tarragona como una ciudad verde. Queremos que los servicios municipales se abastezcan con energías renovables.
Otro de los retos importantes es la Región del Conocimiento. ¿Por qué se concibe como una oportunidad de generar riqueza? Porque el bienestar y el aumento de las oportunidades vitales de las personas pasa por un desarrollo territorial. La Cataluña Sur tiene todas las características para desarrollarse como región del conocimiento. Esto implica la voluntad de aplicar la política regional europea de cohesión, y diseñar un sistema de gobernanza que facilite la toma de decisiones estratégicas a escala regional. Algunas de las singularidades de la región es su posición estratégica que la hace disfrutar de infraestructuras como el Puerto de Tarragona, el Aeropuerto de Reus y convertirse en uno de los puntos principales del futuro Corredor del Mediterráneo; a las infraestructuras se añade una economía diversificada pero con sectores bien diferenciados, como la química, la energía, la agroalimentaria, el turismo y el patrimonio histórico y natural. Sectores que se ven reforzados por los clústeres y sus infraestructuras de apoyo al conocimiento (parques tecnológicos, centros tecnológicos, centros de innovación…) y por el papel que desarrolla en materia de investigación la Universidad Rovira i Virgili. Por todo esto es fundamental el desarrollo de esta Región del Conocimiento.
¿Qué es lo que más le preocupa? Sin duda el incivismo. Me preocupa porque cada año los tarraconenses gastamos 1,6 millones de euros en paliar los efectos de los que no aman esta ciudad, una cifra que se eleva hasta los 2,1 millones de euros si se suma el medio millón que el Ayuntamiento destina a campañas de concienciación, inspectores y técnicos. Es preocupante noticias como la de hace apenas un par de días cuando rompieron los cristales de las escaleras mecánicas del Palacio de Congresos o los gamberros que dañaron parte de la Fuente del Centenario. Estoy convencido de que la lucha contra el incivismo no sólo se combate con sanciones económicas sino que es fundamental trabajarlo en las escuelas, institutos, centros cívicos y hogares de jubilados.
¿Qué balance hace de los Juegos Mediterráneos? Muy bueno. Estuvimos a la altura en unos Juegos complejos y esto no lo digo yo sino los atletas y las delegaciones de todos los países. El nivel deportivo de las competiciones fue uno de los aspectos más positivos, con varios medallistas olímpicos y campeones mundiales. La participación tuvo un nivel muy alto. Uno de los principales méritos que tuvimos es el de organizar unos Juegos con las dificultades, de todo tipo, que partimos los últimos años, con continuos cambios políticos. En definitiva, debemos estar satisfechos por la unidad de acción que hemos conseguido para hacer realidad unos Juegos magníficos.
Uno de los grandes proyectos de este año que comenzaremos tiene que ver con la movilidad... Sí, hemos pasado un período económicamente muy complicado y ahora, después de tanto tiempo, recuperamos la capacidad de inversión. Por lo tanto, es el momento de plantearnos un proyecto que hace tiempo que lo tenemos en la cabeza como es la gratuidad del autobús municipal. Significa una revolución y modernización del transporte público que cumplirá los objetivos: es un proyecto social, sostenible, tecnológico, representa una reordenación urbanística y ofrece un mejor servicio al ciudadano. Estrenaremos el año con una rebaja del 25% que se irá aplicando cada año hasta conseguir la gratuidad total para los empadronados en Tarragona. En definitiva, la revolución de la movilidad pasa por la EMT.
Siempre ha defendido que el Corredor del Mediterráneo es imprescindible... Es que lo es, sobre todo para la industria y el Puerto, que sin esta infraestructura no pueden ni competir ni ser viables. Por lo tanto, aquí nos jugamos la supervivencia de dos pilares económicos fundamentales: el Puerto y la industria, el complejo petroquímico más grande del sur de Europa. Es una vergüenza que no se haya priorizado esta infraestructura. Si hace veinte años hubiéramos tenido hecho el Corredor del Mediterráneo, el PIB de todos los territorios por donde pasa se habría incrementado más de un 1,5% cada cinco años. Imagínense si hemos perdido oportunidades.
¿Cómo vendería su municipio de cara al exterior? Tarragona es una ciudad viva, con un legado romano importantísimo y con unos proyectos ilusionantes que hacen de Tarragona una ciudad única para vivir y vivirla.
