¿Jerarquía política?
Desde que era pequeño recuerdo que en las entradas de los pueblos había un cartel que decía "Prohibida la venta ambulante en todo el municipio", no había top manta pero sí que de vez en cuando pasaba por la calle gente que vendían helados, colonias, afiladores de cuchillos y tijeras, gente que arreglaba colchones de lana, venta de melones y sandías.... es decir que el cartel estaba pero se hacía la vista gorda a la venta también.
El top manta es otra cosa. Se trata de un fenómeno extendido en un montón de países de Europa, en ciudades como París, Londres, Venecia, Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao etc. Es una salida económica para mucha gente inmigrante sin papeles que no tienen ninguna manera de conseguir un trabajo regulado. A los occidentales nos gusta comprar barato aunque seamos conscientes de que el producto es una imitación de las mejores marcas y con el error de pensar que estamos ayudando a este colectivo sometido a las mafias que hay detrás.
Pero últimamente se ha desbordado la situación. Lo más grave es que todos los partidos que no están en el gobierno municipal se aferran a este problema para desgastar al gobierno de turno. He sufrido esta manera de hacer, porque he sido Alcalde de Calafell 2007-2011.
Estos problemas normalmente tienen una jerarquía competencial, veamos:
- Son inmigrantes sin papeles. Es competencia de la Policía Nacional (Ley de extranjería)
- Venta de falsificaciones. Es un delito contra la propiedad industrial e intelectual, competencia de los Mossos y la Policía Local.
- En las playas, la Guardia Civil (ley de costas del Estado). Es dominio público.
Cuando formalmente hay una denuncia de los Mossos o de la Policía Local es la Policía Nacional la que tramita el expediente oportuno ante un juez que es quien decide si los envía a un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) por un máximo de 40 días o los expulsa del país.
El verano de 2010 ante el agravamiento de la situación en Calafell pedí al Conseller de Interior Joan Saura si podía convocar una reunión. El 24 de agosto nos reunimos en la Conselleria con la presencia de todos los actores implicados y también las dos organizaciones municipalistas FMC y ACM.
Conclusión.
Han pasado 8 años y no se ha hecho nada efectivo, es evidente. Estamos peor, ¿pero la culpa es de los Alcaldes?.
¿Qué se puede hacer?
En primer lugar "tolerancia cero" sancionando a quien compre estos productos.
No hay soluciones mágicas pero sí jerarquía política para resolver este problema que es global y sistémico. La UE se tiene que implicar de forma urgente buscando acuerdos de participación entre los 28 y los países del continente Africano que generan el éxodo de estos colectivos y que arriesgan su vida para tener un futuro mejor. Los políticos deben dar buen ejemplo haciendo aquello que es más loable en la política aunque estés en la oposición: hacer piña para resolver problemas de los ciudadanos. Se tiene que acabar con la política partidista de una vez, si no, no nos saldremos.
Hay que tener en cuenta que este problema agrava el estado de desorden de nuestros espacios públicos de calles, plazas, parques y uno de los bienes más preciados como son nuestros municipios turísticos.
Así lo veo.
Jordi Sánchez Solsona
