Joan Cartanyà, voluntario Refugi Baix Camp: "Se habla muy poco de la responsabilidad que conlleva la tenencia responsable de un animal"

25 de julio de 2018 a las 10:22h
El verano, desafortunadamente, es una época del año muy mala para los animales domésticos, como los perros, por el incremento de abandonos. ¿Han llegado muchos animales abandonados al refugio durante lo que va de verano? La situación actual del Refugio es un poco atípica. Tenemos que encontrar un futuro para el Refugio. Ahora mismo, donde está el Refugio, es una finca particular que ya hace 16 años que estamos y estamos con el terreno cedido. Los propietarios ya hace muchos años que dijeron que querían vender el terreno y necesitamos encontrar una solución. Se tiene que vender el terreno y que lo compre alguien que permita que el refugio continúe. Por esta situación, estamos frenando las entradas de animales, a no ser que sean animales que sabemos con seguridad que daremos rápido. ¿Qué se hace con los animales que podrían entrar en el Refugio pero que por esta situación no lo están haciendo? Hay entidades que se encargan, como la Protectora de Tarragona o en Reus hay una empresa que hace la gestión de la recogida del Ayuntamiento. ¿Hay cada vez más concienciación en este sentido o la situación sigue igual? No. Yo soy bastante pesimista. De hecho, los datos objetivos me dan la razón. Si miramos los estudios del estado español sobre el abandono animal, podemos ver cómo las cifras no mejoran. Hay alrededor de 140.000 abandonos anuales. Este es el récord de Europa y se está manteniendo. La raíz del problema es, por un lado la educación, ya que la gente tiene que entender la responsabilidad que conlleva tener un animal de compañía, y por otro lado, hacen falta políticas decididas que favorezcan la esterilización de los animales y el chipado. Los animales tienen que estar esterilizados; no se pueden vender animales para que después la gente los haga criar. De hecho, en las redes se pueden encontrar anuncios de venta de cachorros y animales en general... Sí. De hecho, si miras los estudios que hay, la segunda causa de abandono es por camadas inesperadas. Esta es la madre de los huevos. La gente cuando compra un animal –que yo no digo que no lo puedan hacer, cada uno que haga lo que quiera- tiene que ser consciente de lo que está haciendo y a qué industria está dando apoyo. ¿Cómo trata esta industria sus unidades de producción? ¿En qué condiciones tienen estos animales? No hay respuestas. Seguro que hay muchos criadores hacen las cosas bien, pero lo que quiero decir es que si una persona compra, se tiene que hacer preguntas y si no sabe la respuesta, tiene que sospechar. Y, además, ser consciente de que por cada animal que se compra, hay un animal en la perrera que no tiene esta oportunidad. No solo es una época complicada por los abandonos, sino también por el calor. ¿Qué medidas aconsejáis para ayudar a nuestros animales a combatirla? Actuar siempre con sentido común. Los perros son los animales más sensibles en este sentido. Sufren el calor como nosotros y un poco más. Como prevención, pues, no hacer ejercicio, como también tener cuidado con los vehículos. Los golpes de calor pueden ser mortales en muchos casos. ¿Qué se tiene que hacer en caso de que nuestra mascota sufra un golpe de calor? Lo mejor es dirigirse al veterinario con urgencia. Se tiene que actuar muy rápidamente. Sobre todo se tiene que enfriar el cuerpo, con agua fría, si tienes una toalla o un trapo, mojarlo y envolver al animal, como también intentar ponerlo en un lugar más fresco para que le pueda bajar la temperatura. Hace unos días surgía la información de que en la Protectora de Animales de Tarragona las adopciones se habían reducido a la mitad respecto al año pasado. ¿Ha pasado lo mismo en el Refugi Baix Camp? Siempre se habla de que en verano hay más abandonos, pero lo que pasa realmente es que hay menos adopciones. De hecho, nosotros en verano estamos solos. Es lógico que haya menos adopciones en verano porque es un momento donde se cambian las prioridades y la gente quiere salir de la rutina, viajar, ir a la playa... Cuando la gente vuelve a la rutina, en septiembre u octubre, es cuando se vuelven a plantear si pueden encajar un animal de compañía en su casa. En temporadas en que las adopciones son más escasas, ¿cómo lo gestionáis desde el Refugio? Nosotros tenemos una capacidad máxima y ponemos nuestras propias normas. Si consideramos que en uno de nuestros patios solo puede haber 5 perros, pues solo habrá 5 perros, y si no podemos encajar un perro más, no lo encajaremos. Los animales aquí están, razonablemente, bien atendidos. A veces, tenemos que decir que no porque si dijéramos que sí lo que tendríamos es un almacén de animales en malas condiciones y es esto lo que no queremos. Nacimos como una alternativa diferente, un lugar donde los animales pudieran marchar lo más rápido posible en adopción y mientras estuvieran en el Refugio que tengan una vida digna. Habláis siempre de adopciones responsables. ¿Qué significa este concepto? ¿Cómo lo trabajáis? Se habla muy poco de la responsabilidad que conlleva la tenencia responsable con un animal. Muchas veces, se acaba en el hecho de recoger las cacas de la calle. Pero, se trata de ser responsable del bienestar de aquel animal. Muchas veces, la gente piensa en el dinero que costará las vacunas, en la ilusión... Pero, no piensan en el factor clave que, por ejemplo, en el caso de los perros es el tiempo. Cuando la gente viene al Refugio a adoptar, nosotros hablamos un buen rato con los adoptantes. A veces, marcha gente del refugio sin coger ningún animal. Tenemos que realizar esta tarea de hacer ver a la gente que no pueden tener el animal que querrían tener porque no tienen el estilo de vida que haría este animal ser feliz. A veces, hay gente que se enfada. Pero, pensamos que los animales que tenemos nosotros son animales que ya han sido abandonados y nos queremos asegurar que no volverá a pasar y que estarán bien. Cuando el animal es adoptado también hacéis un seguimiento y si hace falta, intervenís. De hecho, en el Refugio se firma un contrato de adopción y se estipula. El refugio se reserva el derecho de recuperar el animal si las condiciones no son las correctas. En la medida que podemos, vamos haciendo un control un seguimiento de las adopciones que se hacen. Pero, no debe ser la tónica habitual. No. Las adopciones funcionan casi todas. Alguna vez, nos han devuelto algún animal porque no se ha entendido con algún otro animal de la familia o alguna circunstancia, pero no es lo habitual. Hablando sobre la tenencia responsable de animales, ¿qué te parece que la manera de sancionar en este aspecto siempre sea con una sanción económica? Está claro que la normativa y el proceso sancionador tienen que existir pero no tienen que existir en el vacío, sino que tienen que ir acompañados de políticas educativas. Nosotros desde el Refugio, dentro de nuestras posibilidades, intentamos ir por las escuelas para hacer charlas. Lo primero que pregunto cuando hago una charla en una escuela o un instituto es si les han hablado nunca de este tema y la respuesta siempre es 'No'. ¿Cómo es posible que una cosa que afecta a tanta gente y provoca tantos problemas no se hable en el sistema educativo? Si nos quedamos solo con la normativa sin acompañarla de estos procesos educativos, no acabaremos nunca con el problema. Hay aspectos que están muy enquistados en nuestra sociedad. ¿Qué necesidad hay de traer más animales al mundo cuando hay tantos sufriendo en las perreras?