Jaume Casañas: "Los trenes en el sur de Barcelona"

01 de febrero de 2018 a las 09:38h

Este 2018 puede estar marcado por una transformación de las lógicas ferroviarias en el sur de Barcelona. Cuando hablamos del sur de Barcelona nos referimos a las Veguerías del Penedès, del Camp de Tarragona y de las Terres de l'Ebre.

La gran novedad de la transformación que comentamos será la conexión del tramo entre Vandellòs-Vilaseca-Estación del Camp de Tarragona. Esta nueva conexión supondrá un cambio sustancial en el tráfico de trenes en el sur de Barcelona.

Por un lado, supondrá una mejora en tiempo y servicio de la conexión entre la capital catalana y las Terres de l'Ebre. Una mejora esperada, pues las conexiones actuales dejaban mucho que desear.

Al mismo tiempo, la conexión Vandellòs-Vilaseca-Estación del Camp de Tarragona supondrá una pérdida de servicios entre la ciudad de Tarragona y Barcelona, pues los servicios que conectan Barcelona con el sur del país y con el País Valenciano, dejarán de pasar por la red de ancho ibérico como hasta ahora y serán desviados por la red de ancho internacional, de Barcelona hasta el Camp de Tarragona y de aquí hacia Cambrils por la nueva conexión Vandellòs-Vilaseca-Estación Camp de Tarragona.

Podemos decir, pues, que con la nueva red ferroviaria, las Terres de l'Ebre, y parte del Camp de Tarragona (la nueva estación de Cambrils y la Estación del Camp de Tarragona) ganarán en servicios, pero la estación clásica de Tarragona, y por lo tanto el centro de la ciudad perderán las conexiones directas con Barcelona y con el País Valenciano. La futura conectividad entre Salou, Port Aventura, Reus, Vilaseca y Tarragona, con las estaciones de Cambrils Nord y Estación del Camp de Tarragona, se podría plantear la opción del TRAM.

En cuanto al Penedès, donde la reclamación de una mejora de frecuencias del servicio de Cercanías Barcelona y una mejor conexión con el Camp de Tarragona, hace tiempo que se pide, la nueva realidad podría ser una oportunidad. Por un lado, el espacio libre que dejarán los servicios que hasta ahora se daban por la red de ancho ibérico y que ahora pasarán a la red de ancho internacional podrían utilizarse para mejorar las frecuencias hacia Barcelona, sobre todo, y también implementar los servicios de conexión hacia Tarragona, ya sea alargando la R2Sud o la R4, o alargando la RT1 o la RT2. Conectar el Penedès a Tarragona es una manera directa o indirecta de mejorar las conexiones entre Tarragona y Barcelona.

Al mismo tiempo, desde el Penedès se reclama la creación de un apeadero en la red de ancho internacional, a la altura del PAET de Vilafranca del Penedès, que permitiera a los usuarios potenciales de la Veguería Penedès, y también de la zona sur del Área Metropolitana de Barcelona, y parte de la Cataluña Central, (2 millones de personas) de tener un acceso comercial a la oferta de Alta Velocidad, pensando en el Corredor Mediterráneo (Terres de l'Ebre-País Valenciano) y también en el Corredor Ibérico (Zaragoza-Madrid). Y entender este apeadero de Vilafranca del Penedès como una terminal de Alta Velocidad de Barcelona-Sur, complementaria a la de Barcelona, como sucede en los grandes polos urbanos de Europa.

Es necesario que repensemos la red de ferrocarril, pero sobre todo pensando en el ferrocarril como un servicio de transporte público de calidad y que dé servicio a los territorios interconectados y a sus habitantes. El colapso de las grandes áreas urbanas ya son un síntoma de que el repensar el ferrocarril no es opcional sino necesario.

En el sur de Barcelona, en el Penedès, en el Camp de Tarragona y en las Terres de l'Ebre, tenemos una necesidad y ahora quizás sea el momento de repensar, de volver a pensar el ferrocarril en clave siglo XXI.

@jaumecasanas