El pasado día 19 de septiembre salieron publicadas los datos del IDESCAT 2017 referentes a los movimientos migratorios en Cataluña. Unos datos muy interesantes que permiten ver si una comarca crece o decrece no sólo teniendo en cuenta el crecimiento natural sino también teniendo en cuenta el crecimiento migratorio proveniente de otras partes de Cataluña, del Estado y del extranjero.
Centrándonos en el Penedès podemos observar los siguientes datos. Encontramos tres de las cuatro comarcas de la Vegueria Penedès en los 6 primeros lugares; el Baix Penedès (1), el Alt Penedès (5) y el Garraf (6), el Anoia ocupa la posición (20). Si sólo tuviéramos en cuenta el movimiento interno de población desde la propia Cataluña, es decir la población que de una comarca se desplaza a otra, las comarcas de la Vegueria Penedès también se sitúan en los primeros lugares.
Si observamos el origen comarcal de la gente que ha venido a vivir a nuestras comarcas observamos la siguiente tendencia. En todas las cuatro comarcas penedesencas, el primer lugar de donde proviene la gente nueva llegada es la comarca del Barcelonès, el segundo el Baix Llobregat (en el Baix Penedès, Alt Penedès y Anoia, en el Garraf por poco se sitúa la comarca del Baix Penedès como origen de procedencia de la gente nueva llegada en segunda posición), y en tercer lugar encontramos que en el Alt Penedès la procedencia de la gente es del Baix Penedès, en el Baix Penedès encontramos que la gente viene del Tarragonès, en el Garraf la gente proviene del Baix Llobregat, y en el Anoia la gente proviene del Alt Penedès.
Podemos observar pues, un intenso y potente proceso de metropolización de la Vegueria Penedès, pues en las 4 comarcas la procedencia de la gente es del Área Metropolitana de Barcelona, y más concretamente de la parte más central. En cambio también podemos observar cómo crece y se consolida la interacción entre las propias comarcas penedesencas, gente del Alt Penedès que va al Anoia, gente del Baix Penedès que va al Garraf, y también es destacable y demuestra los vínculos existentes y que hay que preservar entre las comarcas del Tarragonès y el Baix Penedès.
Son datos de 2017, durante 2018 tenemos indicios de que esta dinámica ha continuado, pero hasta que no tengamos los datos no podremos confirmar esta tendencia.
En cualquier caso parece que se repite el patrón del cambio de siglo pasado, cuando mucha gente se desplazaba desde el Área Metropolitana hacia la Vegueria Penedès, con sus consecuencias que no siempre se monitorizaron. Que no se repitan las mismas externalidades negativas.
@jaumecasanas
