La semana pasada escuchábamos cómo existe un principio de acuerdo entre la Generalitat de Cataluña y el Estado español para que la autopista AP-7 sea gratuita para los desplazamientos diarios entre Vilafranca del Penedès y Ulldecona.
Un principio de acuerdo para solucionar parcialmente la problemática del colapso que sufre esta vía milenaria que es la N340 y que afecta gravemente la movilidad interna del Penedès.
A partir de la puesta en marcha del acuerdo, la movilidad entre Vilafranca del Penedès y El Vendrell se verá mejorada, y se potenciarán las interacciones entre ambas capitales penedesenses y los territorios comarcales también.
Hay que mejorar un aspecto también en paralelo a la problemática de la N340 y que en los trabajos del Plan Territorial del Penedès (PTP) se han puesto sobre la mesa; entre las dos capitales penedesenses no hay ninguna salida de autopista, entre Vilafranca del Penedès Sur y El Vendrell no tenemos ninguna "porosidad" con el territorio, lo que conlleva un efecto "tubo" entre estas dos capitales comarcales. Es por ello que en el PTP hemos propuesto que haya una salida a la altura de Banyeres del Penedès, en la confluencia de la carretera entre Llorens del Penedès y L'Arboç. También se ha propuesto una segunda salida en El Vendrell, en el cruce entre la AP-7 y la carretera C-51, precisamente para mejorar la "porosidad" de esta infraestructura en el territorio y mejorar su accesibilidad al resto de las comarcas y al mismo tiempo eliminar el efecto "tubo".
Pero lo que hay que poner en valor de este acuerdo es la posibilidad de convertir la N340 como el eje urbano y vertebrador del Penedès desde el Ordal hasta el Arco de Bará. Aunque de momento los beneficiarios de la medida serán los desplazamientos diarios entre Vilafranca del Penedès y Ulldecona; con el proyecto de la "Viñeta" del Conseller Rull, se puede empezar a intuir la carretera de la N340 como un eje cívico y dinamizador de las realidades urbanas que encontramos entre el Ordal y el Arco de Bará.
Actualmente ya tenemos ejemplos de cómo la N340 se ha convertido en un eje vertebrador de los núcleos urbanos en los tramos que ha conseguido desviar el tráfico, Santa Margarida i els Monjos, El Vendrell y la propia Vilafranca del Penedès son tres buenos ejemplos, donde el antiguo trazado de la N340 se ha integrado al municipio.
De cara a un futuro con la implementación de la Viñeta en todo el país, la N340 se puede convertir en un activo para el conjunto del Penedès. Un activo desde el punto de vista de la ordenación de las movilidades en muchos de los municipios por donde pasa, y también creemos en un activo turístico.
La N340 se puede convertir en una carretera del Enoturismo del Penedès y del turismo en general en el territorio. Desde el Arco de Bará hasta el Ordal podemos encontrar todo un conjunto de activos turísticos que pueden ser promocionados en su globalidad, desde los propios municipios hasta todo el patrimonio penedesense que encontramos a lo largo de su recorrido.
La N340 puede ser la espina dorsal para disfrutar del Penedès, una vez sea desviado todo el tráfico hacia la autopista AP7, y también puede ayudar a mejorar la urbanidad de municipios que han crecido muy rápidamente en los últimos años, y muchos municipios donde la N340 dividía el entramado urbano a ambos lados como ocurre en muchos municipios con el trazado ferroviario.
La N340 bien entendida se convierte en una oportunidad para el territorio, y un potenciador de lo que queremos entender y hacer entender por Penedès.
@jaumecasanas