El viernes pasado hubo un corte de la Autopista C32 para reclamar mejoras para la carretera C31, una carretera colapsada y que asume mucho tráfico que no pasa por la C32 por su elevado coste.
La C31 presenta muchas problemáticas, y seguramente sea una carretera que con el tiempo se ha convertido en una travesía urbana, donde las rotondas, semáforos y pasos de peatones la hacen imposible de transitar como si fuera una carretera de la red básica de la Generalitat de Catalunya.
Desde hace unos veranos, la sociedad civil, entidades y partidos políticos han participado en las manifestaciones que se han hecho para reclamar mejoras al respecto, pero aún no se consigue dar una imagen de unidad al respecto y no todos los actores van a la una. No existe un mensaje unitario desde el territorio y esto se observa en las diferentes opiniones que proceden de los actores implicados.
Una de las asignaturas pendientes es la unidad de acción, y alejar los partidismos de las demandas del territorio que tienen un beneficio para todos y todas, y el tema de la C31 y la movilidad en el Penedès Marítimo son un buen ejemplo. Tenemos que ir todos a una para que los interlocutores vean que no es un problema partidista sino que es un problema del territorio.
Muy cerca hemos tenido un ejemplo de acción conjunta que de momento puede comportar una primera propuesta de mejora, hablamos del Pacto de Berà y de los problemas de la N340, unos problemas calcados a la C31.
El Pacto de Berà lo han conformado diferentes alcaldes de los diferentes municipios afectados y de diferentes partidos políticos, podemos decir que estaban todos los partidos políticos representados y con un único mensaje compartido por todos los actores; solucionar los problemas de la N340, podemos afirmar que la unidad de acción ha sido determinante para encontrar una solución, aunque sea provisional. Una solución, temporal, esperando la implementación del Proyecto de la Vinyeta que quiere llevar adelante el Conseller Rull y la Generalitat de Catalunya.
Quizás sería bueno, que los alcaldes del Penedès Marítimo, algunos de ellos forman parte de los alcaldes que forman el Pacto Berà, conformaran un pacto similar entre alcaldes y presidentes de Consejos Comarcales para poder unir a los agentes implicados del territorio y ser capaces de crear un relato unitario con el objetivo final de solucionar los problemas de movilidad de la C31.
Conseguir este Pacto del Penedès Marítimo, ayudaría en la unidad de acción, en la colaboración intermunicipal a la hora de pedir soluciones a problemas del territorio, y poder afrontar no sólo el tema de la C31, sino también otros aspectos como la movilidad en tren o en bus que también afectan a nuestros habitantes.
Aún me acuerdo en la legislatura pasada, como cuando Calafell, Cunit y Cubelles fueron juntos a reclamar mejoras en movilidad en tren y bus, conseguimos un bus para Tarragona, un bus para ir al Hospital dels Camils, el bus nocturno del Penedès Marítimo durante el verano, y dos trenes más en la franja de la mañana.
Creo que ahora más que nunca debemos ir unidos, y un Pacto del Penedès Marítimo es más necesario que nunca, y así podremos mejorar la movilidad y la calidad de vida de nuestros habitantes.
@jaumecasanas