Agentes de la Guardia Urbana de Lleida han abortado esta madrugada un nuevo intento de descolgar las pancartas en apoyo a los presos del balcón y de la fachada de la Paeria, por parte de ocho personas, que han actuado de forma simultánea y coordinada.
Seis días después de la acción protagonizada por tres personas contra la pancarta del balcón del Ayuntamiento de Lleida, también de madrugada, se ha protagonizado otro intento, aunque en esta ocasión por un grupo más numeroso y con una estrategia más sofisticada, para tener éxito.
Alrededor de las 4.20 de la madrugada, el agente de la Guardia Urbana que custodia el edificio del Ayuntamiento de Lleida ha descubierto cómo dos personas intentaban arrancar la pancarta con el lazo amarillo colgada en la fachada de la plaza Paeria. Uno de ellos, agarrado a la fachada, ha conseguido momentáneamente hacerse con ella de un salto, momento que ha sido retenido por el agente.
Simultáneamente, desde la sala de mando del cuartel de la policía local, han enviado refuerzos a la Paeria, los cuales al llegar han observado cómo en la otra fachada del edificio consistorial, en la avenida Blondel, tres ciudadanos intentaban arrancar la pancarta del balcón, con una pértiga de grandes dimensiones, repitiendo la misma actuación que se había abortado la madrugada del lunes.
Los agentes de la Guardia Urbana han identificado a las tres personas que intentaban descolgar la pancarta y otras tres que, escondidas detrás de la marquesina de la parada del autobús, han registrado la acción de sus compañeros.
En el momento de la identificación, los 8 integrantes de este escuadrón han reconocido que la intención era hacer salir al agente del interior de la Paeria hacia la plaza, para distraerlo identificando a los compañeros que querían arrancar el lazo amarillo, mientras el resto del grupo aprovechaba para descolgar la pancarta del balcón.
La Guardia Urbana ha decomisado todos los utensilios del escuadrón, cuyos miembros han anunciado a los agentes la intención de permanecer en Lleida hasta el miércoles y de repetir el intento de descolgar los símbolos en apoyo de los presos de la fachada, hasta conseguir su propósito.
Ante estos hechos, el alcalde Miquel Pueyo ha anunciado la presentación por parte del Gobierno municipal de sendas denuncias por daños contra los autores de ambos actos. El pasado lunes, la Guardia Urbana formalizó una, por falta de respeto contra los agentes, ante la actitud beligerante que mostraron en el momento de ser identificados.
Los protagonistas de ambas acciones, la de esta madrugada y la del lunes, son residentes en el área de Barcelona.