Los Mossos d'Esquadra detuvieron 'in fraganti' el pasado 13 de junio a un hombre de 31 años, de nacionalidad española y vecino de Barcelona, como presunto autor de nueve incendios en un mes. Según fuentes policiales, el hombre siempre utilizaba acelerantes del fuego como pastillas para barbacoas y alcohol, pintaba con un espray negro las fachadas y los interfones y habitualmente actuaba de madrugada. Además, había otros elementos que apuntaban a la misma persona sobre la autoría de los hechos, como que los incendios se sucedían en el tiempo con pocos días de diferencia y que se concentraban en los barrios de la Ribera, Santa Caterina y el Born, en el Distrito de Ciutat Vella.
El hombre está acusado de siete delitos de daños con agravantes de incendio, un delito de incendio con riesgo para las personas y un delito grave de daños con agravante de estragos. Después de pasar a disposición judicial el pasado 16 de junio, ingresó en prisión.
Los agentes observaron cómo el detenido también repetía los incendios en algunas calles. La sucesión de los fuegos puso en riesgo la integridad de los vecinos que residían en los edificios afectados y generaron alarma social entre sus residentes.
De hecho, fue gracias a la colaboración ciudadana que los agentes pudieron identificar al presunto autor de los incendios. Establecieron un dispositivo de vigilancia en los barrios afectados hasta que pudieron detener al pirómano 'in fraganti' en el momento en que había hecho estallar un artefacto explosivo que había enganchado con cinta aislante en la puerta de acceso del edificio en un inmueble que ya había sufrido dos ataques en semanas anteriores.
El detenido, que ya tiene varios antecedentes del año 2011 por delitos de la misma naturaleza, pasó a disposición judicial el día 16 de junio y el juez decretó su ingreso en prisión.