Las familias de las cuatro abuelas que perdieron la vida en la residencia Ribera del Sió de Agramunt por el desbordamiento del río Sió están "indignadas" por el retraso judicial. Así lo ha asegurado este sábado a través de un comunicado su abogado, Pompili Roiger, que recuerda que este viernes se cumplieron dos años de los trágicos hechos y que el procedimiento judicial aún está en fase de investigación en los Juzgados de Instrucción de Balaguer. Lamentan que aún no se han depurado responsabilidades a pesar del informe del Síndic de Greuges que censura la parálisis institucional e informa del cúmulo de despropósitos que concurrieron aquella desafortunada noche en Agramunt. Los familiares, añade Roiger, sólo piden justicia y responsabilidades a quien corresponda.
El desbordamiento del Sió, la madrugada del 3 de noviembre de 2015, acabó con la vida de cuatro abuelas de 80, 83, 81, y 88 años que dormían en una habitación en el semisótano de una residencia de la tercera edad situada junto al río. Al día siguiente de los hechos, el Ayuntamiento de Agramunt y la residencia de ancianos Ribera del Sió denunciaron que los avisos sobre la intensidad de la lluvia y el desbordamiento del Sió fueron insuficientes y que por eso no se pudo actuar con suficiente antelación para evitar la muerte de las cuatro abuelas. Hace un año, los familiares de las víctimas de la riada hicieron público, también a través de su abogado, un comunicado donde denunciaban que las administraciones obstruían la investigación y que habían hecho ''caso omiso'' al requerimiento del juzgado de Instrucción de Balaguer para que se aportara documentación sobre los hechos. Por su parte, desde el Ayuntamiento se decidió instalar por iniciativa propia sensores en diferentes puntos del curso del Sió desde su nacimiento hasta la localidad para prevenir posibles nuevas riadas. Se hizo, según el alcalde, después de pasar un año y no haber ningún movimiento al respecto. El proyecto tuvo un coste de 27.600 euros y fue sufragado inicialmente por el Ayuntamiento de Agramunt aunque varios municipios del Urgell y la Segarra mostraron interés en participar.