El caso ha conmovido a la sociedad sudafricana: Thabo Bester, llamado el “violador de Facebook” fue condenado a cadena perpetua en 2012. Bester atraía a las víctimas en esta red social para violarlas y robarles y mató al menos a una.
En mayo de 2022 encontraron el cadáver carbonizado de un hombre en la celda de Bester, lo que hizo pensar a las autoridades penitenciarias que se había prendido fuego a sí mismo. Pero al efectuar la prueba de ADN comprobaron que no se trataba de Bester (se desconoce la identidad de la víctima).
Bester fingió su propia muerte dejando un cadáver calcinado en su celda, una fuga espectacular de una prisión privada que ha desencadenado una investigación parlamentaria, entre acusaciones de falta de controles y complicidad de los funcionarios.
PILLADOS Y DETENIDOS
Bester y Nandipha Magudumana, su pareja, fueron detenidos a principios de abril en Arusha, una ciudad de Tanzania, cuando se cree que se dirigían a la frontera con Kenia, junto con otro presunto cómplice. Los sospechosos disponían de varios pasaportes sin sellar.
La pareja fue llevada de vuelta a Sudáfrica en un avión fletado especialmente y puesta bajo custodia. Cuatro personas más fueron arrestadas en relación con el plan de fuga, incluido el padre de la doctora, que supuestamente ayudó a Bester a escaparse de prisión y se le relaciona con el asesinato del hombre encontrado en la celda.
ANTE EL TRIBUNAL
La mujer compareció el lunes ante un tribunal de Bloemfontein, acusada de varios cargos, incluido el de asesinato. Magudumana, de 34 años, solicitó la libertad bajo fianza, pero no abrió la boca en toda la comparecencia. Tras el aplazamiento del caso fue puesta bajo custodia.
El presidente del país Cyril Ramaphosa dijo que está “perturbado” por el caso, que cautiva a la sociedad, sobre todo porque Magudumana pasó de doctora de la alta sociedad a fugitiva. Esta madre de dos hijos dirigía una exitosa clínica especializada en el cuidado de la piel y en tratamientos estéticos en el lujoso distrito de Sandton, en Johannesburgo.
En las redes sociales era muy activa y presumía en Instagram de su estilo de vida, con coches de lujo, vacaciones en complejos turísticos de alta gama y hermosos chalets. A menudo posaba junto a sus clientes, muchos famosos, y era considerada como un modelo a seguir para las jóvenes sudafricanas.
La doctora, separada de su marido desde 2019, ahora se enfrenta a cargos de complicidad con un fugitivo, de asesinato, profanación de cadáver y fraude. Para huir al extranjero con su amante, abandonó a sus hijos.
