La Fundación Lluís Llach acaba de inaugurar en Senegal un aula de informática con el material cedido por la Universidad de Lleida (UdL). Se trata de 120 ordenadores que han servido para equipar un espacio del Instituto de secundaria de la localidad de Palmarin. El proyecto se ha retrasado por las dificultades en hacer llegar la potencia eléctrica necesaria a este espacio del centro educativo. El cantautor ha agradecido la ayuda de la universidad para hacer realidad este proyecto, que beneficiará a toda la comunidad.
La idea es que, aparte de dar servicio al alumnado, los equipos informáticos los pueda utilizar también "la gente que no esté en edad escolar pero a quien interese el aprendizaje y la utilización de estos medios". Así, la Fundación prevé crear un espacio Ciber al cual los ciudadanos de Palmarin "puedan usar la informática e Internet para comunicarse, informarse y conectarse al mundo" durante unas horas al día.
La UdL envió, mediante la ONG Nuevas Tecnologías para África (NTA), un total de 120 ordenadores. Son 105 donativos de la misma universidad y una quincena de particulares y empresas. NTA también ha hecho la revisión previa de los PCs, pantallas y ratones para garantizar que todo estuviera en buenas condiciones de uso.
La UdL firmó un convenio de colaboración con la Fundación Lluís Llach en el año 2014, para contribuir al proyecto educativo Anem més lluny para paliar las carencias de material que sufren las escuelas de la región y que dificulta a los jóvenes estudiar en la Universidad.