La actuación consistirá en la realización de diversas tareas de mantenimiento de la estructura del puente y, una vez realizadas, se colocará una franja antideslizante para mejorar la adherencia de la superficie del puente, especialmente en los días de temperaturas bajas.
Esta franja se trata de una alfombra fija de 1,5 m de ancho que se colocará en uno de los bordillos del puente. El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Igualada, Miquel Vives, ha explicado que “se trata de una solución utilizada en otros puentes que presentan una problemática similar cuando bajan las temperaturas y se ha demostrado totalmente efectiva y definitiva para evitar resbalones”.
Vives ha remarcado que el Puente de Fátima es una “infraestructura importante para el barrio y por eso, desde el Ayuntamiento, dedicamos todos los recursos para mejorarlo”.
El puente estará cerrado al paso de peatones durante quince días mientras se realicen los trabajos de mejora y repintado. Debido a que las obras de mantenimiento implican trabajos de soldadura, durante los días en que se ejecuten estas obras habrá presencia de Bomberos alrededor del puente.