Por séptimo año consecutivo, Tarragona ha homenajeado a las víctimas de la represión franquista este domingo. El reconocimiento se ha hecho en la fosa común en el cementerio de la ciudad, donde descansan los restos de 771 personas que fueron fusiladas en la demarcación. Montserrat Giné, portavoz de la Asociación de Víctimas de la Represión Franquista de Tarragona, que organiza el acto, ha celebrado el primer paso en el Parlamento para impulsar la ley de anulación de los juicios del franquismo, o la creación del banco público de ADN. Con todo, considera que "se ha trabajado, pero aún queda mucho por hacer".
Giné ha lamentado la ausencia de representación de la subdelegación del gobierno español, Jordi Sierra, y de algún representante del Arzobispado de Tarragona. "Están los que quieren estar y, quien no quiera estar, no hace falta que venga", ha dicho Giné. Cerca de un centenar de personas han participado en la ofrenda floral que se ha hecho ante una escultura con el nombre de 'Dignidad' y una placa donde se leen los nombres de las setecientas setenta y una víctimas de la represión franquista en Tarragona.
