Hasta 7.700 vehículos pesados se desvían diariamente en Cataluña de las carreteras N-340 y N-240 a raíz de la entrada en vigor de las bonificaciones, el pasado 2 de septiembre. Concretamente, en un día laborable se desvían 4.324 camiones en el tramo de la AP-7 entre Peñíscola y L'Hospitalet de l'Infant, 1.460 pasan por el tramo de la AP-2 comprendido entre Les Borges Blanques y El Pla de Santa Maria, y 1906 lo hacen en el tramo de la AP-7 entre Altafulla y la salida de Vilafranca sur. Según fuentes del Ministerio de Fomento, la medida incrementa la seguridad vial y reduce la congestión y la contaminación de la red de carreteras del Estado. Pero los transportistas se quejan de la obligatoriedad de desviarse y preparan más marchas lentas.
Los transportistas volverán a movilizarse para protestar contra la obligatoriedad de desviarse a la autopista. Repetirán la marcha lenta los días 31 de octubre y también el 5 de diciembre, vísperas de festivo. La movilización se extenderá a diferentes puntos de Cataluña. Se prohíbe la circulación a los vehículos pesados destinados al transporte de mercancías con un total de cuatro o más ejes en los tramos específicos de carreteras convencionales, desviándolos hacia las autopistas paralelas. Se les bonifica el 50% de los peajes. Los transportistas, por su parte, piden la gratuidad o como mínimo un 75%, igual que en otros lugares del Estado. Las nuevas movilizaciones se decidieron en una reunión de las asociaciones de transportistas de las cuatro demarcaciones catalanas.