La inminente salida de las obras de Sixena del Museo de Lérida ha comportado este lunes por la mañana escenas de tensión entre los Mossos d'Esquadra que han formado un perímetro de seguridad en el exterior del equipamiento y decenas de manifestantes que piden que las obras no salgan hacia Aragón después de que la Guardia Civil se haya personado esta madrugada para llevárselas. En el exterior, se han podido oír gritos como 'Ros dimisión' y 'No merecéis la senyera que lleváis', dirigidos a los agentes de la policía catalana. Pasado un cuarto de hora del forcejeo entre los mossos y los manifestantes, la situación se ha calmado relativamente en el exterior del Museo de Lérida. Aún así, las calles adyacentes al museo se encuentran cortadas.
Alrededor de las cuatro de la madrugada, una decena de vehículos de la Guardia Civil se ha personado en el Museo de Lérida acompañados por técnicos aragoneses para efectuar el traslado a Sixena de las obras de arte en litigio. El dispositivo policial se ha personado en el equipamiento acompañados de una furgoneta y un camión, del cual están descargando cajas. Horas antes, justo pasada la medianoche, también han entrado en el equipamiento funcionarios del museo. Desde entonces, unas cincuenta personas se han concentrado fuera, a pesar de que los Mossos d'Esquadra tienen blindado el entorno del museo para impedir la entrada. El plazo marcado por el juez de Huesca permitía la entrada de la Guardia Civil en el museo a partir de esta medianoche. Si se cumplen los pronósticos, las piezas se empezarán a empaquetar y a cargar en un camión en las próximas horas.
