La Ayuntamiento de Girona prepara una subida de un 2,4% en los impuestos de 2018. Un incremento que se corresponde al aumento de los precios del último año. La medida se toma después de seis ejercicios seguidos sin que se haya tocado ningún impuesto y responde a la necesidad de ingresos del consistorio para mantener los servicios públicos y a una previsible reducción de las plusvalías por parte del Estado. Donde más puede percibir el ciudadano esta subida es en el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), ya que es el más costoso. La concejala de Hacienda del consistorio gerundense, Maria Àngels Planas, calcula que se recaudará cerca de 1 MEUR con la subida y explica que es "necesario" para poder cuadrar las cuentas y mantener los servicios públicos.
Girona actualizará sus impuestos en relación al aumento de precios de cara al año 2018. El consistorio subirá un 2'4% las tasas para poder hacer frente al mantenimiento de los servicios públicos, pero también a una previsible bajada de ingresos, como consecuencia de los recortes en las plusvalías del Estado. La concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Girona, Maria Àngels Planas, concreta que si la proposición de ley sale adelante dejarán de percibir 3 MEUR por este concepto. Además, Planas recuerda que han mantenido la promesa de mantener los impuestos congelados en tiempos de crisis. "Todavía hay gente que lo pasa mal, pero la situación es muy diferente al año 2012", ha remachado. La concejala recuerda que en estos años que se han congelado los impuestos los servicios públicos han aumentado, y esto obliga también a actualizar los impuestos en relación a los precios gerundenses. "Tenemos una exigencia de prestaciones al ciudadano que hay que mantener y una previsión de caída de ingresos por las plusvalías", indica. Unos 600.000 euros a través del IBI El incremento de impuestos es generalizado pero donde más se notará será en el pago del IBI, ya que se trata de la tasa más importante. Con el aumento de este impuesto prevén recaudar unos 600.000 euros. Con todo, Planas asegura que el esfuerzo económico para el ciudadano será bajo. Pone el ejemplo de un piso de unos 70 m2 con el que hasta ahora el propietario pagaba alrededor de 600 euros. En este caso, el incremento será de unos quince euros. "Tenemos que tener en cuenta que no subimos todo lo acumulado en los últimos 6 años, sino el IPC de 2017", recuerda la concejala. Sin embargo, desde el ayuntamiento se ha tenido en cuenta a aquellas personas que están en una situación económica complicada y no pueden hacer frente al pago del IBI. El consistorio publicará unas tablas y se subvencionará el impuesto en los casos que se considere, en función de la capacidad de ingresos. Concretamente, el consistorio destinará una partida de 50.000 euros para subvencionar este impuesto a las familias monoparentales que cumplan los requisitos establecidos. Deben ser titulares de familias monoparentales empadronadas en la ciudad, tener dos o más hijos o un hijo con discapacidad reconocida igual o superior al 33%, o si el titular está incapacitado para trabajar. Quedarán excluidas de estas ayudas las personas que no estén al corriente de pago de las obligaciones tributarias al Ayuntamiento y resto de administraciones o hayan sido sancionadas o condenadas a la pena de pérdida de posibilidad de obtener subvenciones. También se ha previsto una rebaja del 25% del IBI a aquellos propietarios de pisos que cedan sus viviendas a alquiler social. "Queremos incrementar esta bolsa de pisos y creemos que esta rebaja puede incentivar a los dueños", concreta Planas.