El equipo de gobierno vuelve a recuperar la idea del aparcamiento blando y la nueva tasa se aprobará en el pleno del próximo lunes. El gobierno de la ciudad ya hizo un primer intento de aprobar esta medida en octubre de 2015 pero entonces, cuando CiU gobernaba en minoría, la oposición en bloque lo vetó. Ahora, con el PSC en el gobierno y con una mayoría absoluta consolidada, el consistorio recupera la tasa. El concejal de Movilidad y Vía Pública, Joan Alcalà, recuerda que la medida ya está prevista dentro del Plan de Movilidad, aprobado por el plenario en 2014. Además, afirma que quieren consensuar con vecinos y grupos políticos la forma de aplicarla y las zonas afectadas. No niega, sin embargo, que la Copa (donde hay 470 aparcamientos) es una zona que "cumple todos los requisitos". La idea es cobrar 2 euros por aparcar todo el día y 1 euro durante la noche. El aparcamiento estará vigilado y habrá que hacer un concurso público para adjudicar el servicio.
La polémica medida de hacer pagar por aparcar en la Copa volverá a pasar por pleno el próximo lunes. Ya lo hizo por primera vez en octubre de 2015, con Carles Puigdemont de alcalde. En aquel momento, todos los grupos de la oposición se posicionaron en contra y frenaron la medida (CiU gobernaba en minoría). En esta zona, situada en la entrada norte de la ciudad, hay unas 470 plazas de aparcamiento y representa una de las zonas de aparcamiento más grandes y céntricas de la ciudad.
Esta modalidad de aparcamiento blando está incluido en el Plan de Movilidad, aprobado por pleno a finales de 2014. En este plan se prevé crear zonas de "pago blando" para favorecer el uso de la bicicleta y del transporte público. El concejal de Movilidad y Vía Pública, Joan Alcalà, ha defendido que este tipo de aparcamientos son "disuasorios" y evitan que los ciudadanos se acerquen al centro con el coche. Además, considera que también es positivo para los vecinos de los barrios más cercanos (como Barri Vell y Pedret) porque habrá más movilidad de vehículos y será más fácil encontrar sitio.
Otro de los argumentos para defender esta nueva tasa es que se tratará de un aparcamiento vigilado. Según detalla, la concesionaria deberá instalar barreras, poner cámaras y contratar vigilancia. Las tarifas serán 2 euros por aparcar hasta 24 horas y también se creará, a petición del PSC, una tarifa nocturna de 1 euro (horario aún por determinar). "El PSC ha planteado esta opción para no castigar a los vecinos del barrio y creemos que es una buena opción y que no es cara", manifiesta Alcalà, que añade que también estudiarán que los usuarios puedan tener servicio de Girocleta gratuito para ir hacia el centro.
Consenso para aplicarlo El concejal ha subrayado que no buscan generar ningún conflicto ni tampoco crear competencia a los aparcamientos privados de la zona. "Se trata de dar cumplimiento a una de las medidas incluidas en el Plan de Movilidad", ha remarcado. Además, apunta que quieren consensuar con vecinos y resto de grupos políticos los detalles de su aplicación. "No discutimos ahora en qué zona se debe aplicar, esto lo tenemos que consensuar", afirma. Ahora bien, advierte que la medida tiene sentido si se aplica en un aparcamiento céntrico y grande y reconoce que la Copa "cumple todos los requisitos". También añade que estudiarán otras zonas de la ciudad.
Una vez se llegue a este consenso, el ayuntamiento deberá convocar un concurso para adjudicar el servicio. "Ya sabemos que hay entidades interesadas, como Mifas", avanza el concejal. Precisamente, Mifas perdió el concurso de las zonas azules en el año 2013.