Gerona prohibirá pasear perros por las zonas ajardinadas de la ciudad y multará a aquellos propietarios que no lleven una botella de agua y la viertan sobre los orines. En este caso, las sanciones serán de hasta 1.500 euros (la misma multa que se prevé para quien no recoja los excrementos). La nueva ordenanza de tenencia de animales, que el lunes pasará por pleno, también obligará a esterilizar tanto a los perros potencialmente peligrosos como a aquellos que tengan la apariencia. El concejal de Sostenibilidad, Martí Terés, dice que estas razas son "las que más abandonos sufren" y que en caso de tener camadas, "quedan desatendidas". En cuanto a los gatos, la intención del equipo de gobierno es ir reduciendo progresivamente las colonias que hay en la ciudad.
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