Gerona habilita un nuevo espacio con doce camas para que personas sin hogar duerman durante los meses de frío

10 de enero de 2018 a las 13:45h
El Ayuntamiento de Gerona ha habilitado un nuevo espacio con doce camas para que personas sin hogar duerman durante los meses de frío. El nuevo recurso entra en funcionamiento este mismo miércoles y está previsto que esté abierto hasta el 15 de marzo, aunque dependerá de la climatología. El objetivo es que los indigentes que rechazan los recursos sociales habituales (como la Sopa) tengan un lugar donde dormir y con "exigencia cero". La diferencia principal es que a los usuarios de este nuevo espacio, situado en el edificio de las Sarraïnes, no se les exigirá ni documentación ni ninguna visita con el trabajador social, como sí pasa en el circuito habitual. Además, el espacio está gestionado por voluntarios y son personas que en algún momento habían vivido en la calle pero han podido salir de esta situación.
En Gerona hay entre 100 y 125 personas sin hogar que duermen en la calle, en cajeros, portales, naves abandonadas o espacios ocupados. A menudo, estas personas rechazan entrar en el circuito habitual que establece programas de mejora que tienen como objetivo que acaben dejando la calle. Para evitar que durante los meses de más frío duerman a la intemperie, el ayuntamiento ha habilitado un nuevo espacio con doce camas en el edificio de las Sarraïnes que se denominan "de exigencia cero". Desde este miércoles, el espacio estará abierto desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana y no se exigirá ningún requisito a los usuarios que quieran ir a pasar la noche. Según ha explicado la directora de la Sopa, esto significa que no tendrán que presentar documentación, ni cumplir las normas que sí hay en el centro ni tampoco aceptar una cita con trabajadores sociales. La alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, ha resaltado que este espacio lo gestionan de forma voluntaria personas que habían vivido en la indigencia pero que han conseguido salir. Los voluntarios reciben el apoyo, también, de personal especializado de la Sopa. Así, con el intercambio de experiencias, esperan también poder profundizar en las circunstancias personales de las personas sin hogar y encontrar la manera de buscar salidas a la situación. La gestión del espacio de las Sarraïnes se hará de forma conjunta entre un equipo de unas diecisiete personas voluntarias con experiencia de haber vivido en la calle, que han hecho un seguimiento social en La Sopa y que participan en los Encuentros con Techo, y dos responsables del turno de noche de La Sopa. En este sentido, las normas de gestión y de uso del centro las establecerán los mismos usuarios junto con las personas voluntarias y los técnicos de La Sopa que se encargarán de velar por el buen funcionamiento del centro. Entre todos se decidirá, por ejemplo, a qué hora se va a dormir, a qué hora se tienen que levantar o cómo se organiza la distribución del espacio, el orden y la limpieza. La Sopa cuenta actualmente con 66 plazas (16 de las cuales de baja exigencia) y 20 más en pisos. Además, cada día reparten entre 100 y 110 comidas. De hecho, aunque en el espacio de las Sarraïnes habrá un pequeño office, no habrá cocina porque cuentan con que los usuarios habrán podido ir a comer antes a la Sopa.