Gerona abre el puente del Diablo y recupera el legado medieval del barrio de Santa Eugenia

28 de marzo de 2019 a las 17:21h

Gerona prevé abrir a medianoche el puente del Diablo, recuperando así este legado medieval del barrio de Santa Eugenia. Del antiguo puente original, que databa de 1357, se conservaban un centenar de dovelas, que ahora forman parte del nuevo arco. El resto de la estructura, a pesar de levantarse con técnicas modernas, reproduce parte de las características constructivas del siglo XIV. La obra ha durado casi un año y esta tarde los operarios se afanan en colocar la barandilla de hierro para dejarlo todo a punto. La reconstrucción del puente del Diablo pone fin a una deuda histórica con los vecinos, que se muestran satisfechos por ver la obra culminada. La diversidad de opiniones llega, sin embargo, cuando se les pregunta sobre el emplazamiento escogido o los acabados. El histórico puente del Diablo vuelve a unir los barrios de Santa Eugenia y Sant Narcís. El Ayuntamiento cierra así una deuda histórica con los vecinos, que durante décadas habían reclamado poder recuperar este legado medieval.

Del puente primigenio, que databa de 1357, se conservaban un centenar de dovelas. Una de ellas forma parte del altar de la parroquia de Santa Eugenia, pero las otras se habían guardado (primero en el cementerio y después en los almacenes municipales). Ahora, estos sillares ya vuelven a formar parte del arco del puente, que conserva la fisonomía que tenía en el siglo XIV.

Esta tarde, los operarios se afanan en hacer los últimos retoques –queda poner la barandilla- antes de que el puente se abra. Se prevé que, a partir de esta medianoche, todos aquellos que lo deseen ya podrán pasar por él para cruzar el Güell. Se accede a través de dos rampas situadas a ambos lados de la pasarela.

Más de cuatro décadas

Para llegar hasta aquí, sin embargo, han tenido que pasar décadas. El puente se desmontó en julio de 1968, con la promesa de reconstruirlo más adelante. Pero no fue hasta 2011 que el Ayuntamiento de Gerona encargó el proyecto. Y tuvieron que pasar siete años más, hasta marzo de 2018, antes de que comenzaran las obras.

La reconstrucción del puente, que ha costado 408.012 euros, ha combinado la tecnología moderna con técnicas constructivas tradicionales y medievales. El puente lo forman dos arcos laterales hechos de hormigón, las dovelas del siglo XIV y una pared de mampostería tradicional. En total, el centenar de dovelas han permitido reconstruir un 70% del arco tradicional del puente. El resto, se ha sustituido por estribos de hormigón.

El puente del Diablo original estaba situado unos metros más allá del lugar donde ahora se ha reconstruido. En concreto, en el extremo oeste de la actual plataforma que cruza el Güell y que hace de nexo entre el paseo de Olot, la calle río Güell y la de la Virgen de la Salud.

"No es exactamente igual"

Entre los vecinos de Santa Eugenia que esta tarde se han acercado a ver la finalización de las obras, imperaba la satisfacción. Todos coincidían en decir que se cierra una deuda histórica con el barrio. Pero a partir de aquí, hay diversidad de opiniones.

"Me gusta que se haya recuperado, pero yo tengo fotos del puente viejo y hay mucha diferencia", decía Nuria, una vecina. "Me gustará volver a pasar por él, pero lo veo más como un símbolo que porque tenga utilidad", añadía Josep, otro vecino, recordando que a pocos metros está la otra pasarela. "Yo lo habría reconstruido donde estaba antes, en medio de la rotonda del paseo de Olot, aunque allí no cruzara el río", opinaba.

Manel Mesquita, uno de los vecinos que más ha luchado para que se reconstruyera el puente, subrayaba que la reconstrucción permite "ver claramente qué es lo nuevo y lo original". Mesquita espera que ahora el barrio se vuelva a "hacer suyo" el puente del Diablo, que debe su nombre al hecho de que, durante la Edad Media, a la gente "le costaba mucho entender que existieran puentes que no se sujetaran con pilares en medio, sino que fuera con la tensión de los arcos".

La alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, que también ha visitado el puente del Diablo con los vecinos, ha subrayado que la reconstrucción no sólo recupera "un elemento patrimonial". "También recupera lazos entre barrios y permite satisfacer a los vecinos y entidades que, durante años y años, lo habían reivindicado", ha concluido.