Algunos ramos de flores secas pegados a la valla exterior de la autopista AP-7, a la altura del fatídico punto kilométrico 333, aún recuerdan el lugar donde trece estudiantes de Erasmus que regresaban de las fallas de Valencia perdieron la vida en un accidente de autobús el 20 de marzo hace justo un año. En el pequeño pueblo de Freginals, cuyo nombre ha pasado prácticamente del anonimato a ser asociado con uno de los peores siniestros de tráfico que se recuerdan en Cataluña, el recuerdo y las emociones continúan bien vivas. Una tragedia que impactó profundamente a la opinión pública, tanto del país como internacional, especialmente en los países de origen de las víctimas. Los sentimientos volverán a aflorar el próximo día 24 con motivo del acto de homenaje que el Ayuntamiento y la Generalitat organizan en el mismo lugar de los hechos, en el que participarán familiares, autoridades y equipos de emergencias. Allí, al lado de la autopista, se ha erigido un monolito para recordar a las trece víctimas.
Son días de homenajes y actos de recuerdo. La huella es profunda y reciente, muy difícil de asumir aún. La Universidad de Barcelona, donde estudiaban las chicas, inaugurará un monumento en su memoria este lunes al mediodía. Se trata de una magnolia, un ejemplar de la misma especie que preside la plaza de los Árboles de Freginals, y trece boj, que se acompañará de una piedra conmemorativa procedente del monasterio de Montserrat con una inscripción. Está previsto que asistan los consejeros de Interior, Jordi Jané, y de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget. También los bomberos tienen previsto este lunes reunirse cerca de la autopista AP-7, justo a la altura del punto kilométrico fatídico, para celebrar un acto privado de recuerdo. De hecho, la idea del Ayuntamiento y de las familias, junto con la Generalitat, era organizar un gran acto de recuerdo el mismo día, coincidiendo con el primer aniversario. Los padres de las víctimas debían trasladarse a Freginals para hacer una vigilia en el mismo lugar del accidente la noche de domingo a lunes. "Pero nos escribieron diciéndonos que el Papa recibiría a las familias en audiencia privada el próximo día 20", apunta el alcalde, Josep Roncero. Finalmente, el acto ha quedado fijado para el próximo viernes 24. Han confirmado su asistencia familiares de siete de las víctimas: cuatro italianas, una alemana, una francesa y una de Uzbekistán. Se desconoce, a estas alturas, si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asistirá, aunque sí lo harán, en principio, los consejeros de Interior y de Territorio, Jordi Jané y Josep Rull, respectivamente. También participarán los cónsules de los países de origen de las chicas, representantes de los diversos cuerpos de emergencias que trabajaron en el siniestro, autoridades locales y vecinos. La inauguración de un monolito memorial, erigido justo al lado del lugar del accidente, será el eje central del acto. Roncero explica que el Ayuntamiento tuvo la idea pocos días después del siniestro. "Decidimos que teníamos que hacer algo, como un monolito que recordara este hecho luctuoso. Queríamos hacerlo inmediatamente pero pensamos que hacerlo demasiado cerca de la fecha del accidente no era aconsejable y creímos que podíamos hacerlo en el primer aniversario", relata. El consistorio trasladó la idea a padres y madres de víctimas principalmente italianas –siete de las trece eran de esta nacionalidad-. De forma conjunta, comenzaron a dar forma al monumento: una gran piedra de una de las canteras de la zona.
Sobre la cara tallada se extiende un árbol de hierro forjado con trece ramas coronadas por sendas rosas. El espacio, en una finca al lado del camino paralelo a la autopista, ha sido cedido por los propietarios al Ayuntamiento, que ha acondicionado el suelo, construido un pequeño margen y plantado trece cipreses en semicírculo alrededor. Sobre la cara frontal del monolito, se han fijado también dos placas –una del mismo municipio y la otra enviada por los mismos familiares-, con los nombres y la procedencia de las chicas inscritos, que dan cuenta de la tragedia. Durante el acto, representantes de los cuerpos de emergencias depositarán trece rosas blancas al pie del monumento. A pesar de los meses que han pasado, con el consiguiente efecto de relativización que implica el tiempo, el recuerdo de aquella jornada negra continúa presente y pesado en la memoria de los poco más de 400 habitantes de esta pequeña villa arrinconada a la falda de la sierra del Montsià. "Ha sido convulso para el pueblo", subraya el alcalde. Muchos, como él mismo, según reconoce, aún se acercan a menudo al lugar del accidente para depositar flores o alguna planta de la zona aprovechando la valla metálica exterior de la autopista. El siniestro también hizo saltar el nombre de este tranquilo municipio a los titulares mediáticos de todo el mundo. El alcalde asume estoicamente la constatación de este efecto secundario no deseado. "Es una pena que pasara esta desgracia, así como que Freginals sea conocido por esto. Pero lo más importante es la tragedia", subraya. Los vecinos, como ya hicieron desde el momento que tuvieron noticia del siniestro –ofreciéndose a donar sangre o con las muestras de condolencia-, también se han volcado a la hora de ayudar a organizar el homenaje: el coro cantará y una instrumentista interpretará piezas con su oboe. Reapertura judicial de las investigaciones Mientras familiares, amigos, compañeros, autoridades, equipos de emergencias y vecinos lloran y homenajean a las víctimas, las causas del accidente continúan siendo objeto de investigación en los juzgados de Amposta. Después de que, en un primer momento, la jueza que asumió inicialmente las diligencias dictaminara su archivo el pasado mes de noviembre sin llegar a interrogar al conductor del autobús, el nuevo titular del juzgado número 3 ordenó su reapertura para escuchar su versión de los hechos y determinar si había existido algún tipo de imprudencia, tal y como habían alegado en sus recursos los abogados de las víctimas. La comparecencia, aplazada en varias ocasiones durante meses por motivos de salud, tuvo lugar finalmente el pasado 3 de febrero. Explicó ante el juez que, en el momento del siniestro, se encontraba bien de salud y no estaba cansado. De acuerdo con el relato de su abogado, perdió el control del vehículo. Aunque, de momento, no se han producido nuevas citaciones, fuentes cercanas al caso no descartan el próximo interrogatorio de testigos para esclarecer si el conductor se quedó dormido al volante. Así, el caso sigue abierto con todas las consecuencias: el juez, incluso, ha descartado, por ahora, el retorno del vehículo siniestrado a la empresa propietaria una vez efectuadas las inspecciones periciales. En estos momentos, de hecho, el autobús continúa visiblemente estacionado –a pesar de estar cubierto con lonas- en el depósito municipal de Amposta, en el polígono de Tosses, justo cerca de la carretera T-344, que conduce a Freginals. El Ayuntamiento ampostino ya ha anunciado que reubicará temporalmente el vehículo a lo largo de los próximos días para evitar que continúe en el mismo lugar el viernes. En el ámbito estrictamente administrativo, y más allá de disparar las estadísticas anuales de mortalidad en las carreteras catalanas, el accidente de Freginals, uno de los más graves que se recuerdan en Cataluña, no ha generado ningún tipo de medida o acción concreta por parte de los responsables de Tráfico o de la concesionaria de la autopista. Especialmente, después de que justo después de los hechos se alzaran voces, como la del propio alcalde, denunciando que el siniestro había tenido lugar en un tramo de la autopista conflictivo en cuanto a la siniestralidad, a pesar de no ser considerado oficialmente como un punto negro. "No se trata de buscar estadísticas, si no es un punto negro es un tramo negro. Al cabo de un mes del accidente volcó una furgoneta con seis personas inglesas y de poco no mueren", recuerda Roncero, asegurando que el consistorio se ve obligado a pedir medidas en este sentido, una demanda que quiere desvincular de los actos de homenaje del primer aniversario.