Francisco, un sintecho: "Nadie se preocupa por mí y una ayuda es como un privilegio"

11 de enero de 2019 a las 08:18h

Coincidiendo con el descenso de las temperaturas, Tarragona ha activado este jueves por la noche la operación iglú, el dispositivo de atención a las personas sin techo. Por primera vez este invierno, un equipo integrado por la Guardia Urbana, Servicios Sociales, la Cruz Roja y Protección Civil ha recorrido la ciudad en busca de personas que duermen en cajeros o en la vía pública. A las doce personas que se han localizado se les ha ofrecido alojamiento en un albergue, pero todas lo han rechazado. Sin embargo, se les han entregado mantas y alimentos calientes para hacerles la noche un poco más agradable. Uno de ellos, Francisco Moreno, se ha mostrado muy agradecido: "Nadie se preocupa por mí y una ayuda es como un privilegio". Originario de Cáceres y desde hace un año en Tarragona, Francisco ha pasado la noche en un cajero de la calle Apodaca, en la Part Baixa de la ciudad. A pesar del ofrecimiento de los voluntarios de la Cruz Roja, ha rechazado la opción de alojarse en un albergue, pero sí que ha aceptado de buen grado dos vasos de caldo, una manta y un par de guantes para combatir el frío.

"Me emociona que la gente me ayude y es muy importante para que se sepa que, aunque estemos en la calle, al menos tenemos la ayuda de la gente", explica a la ACN. Francisco se lamenta de que lleva tres días afónico y que, cuando hace tanto frío, "se pasa bastante mal". "Me gustaría vivir en mi pisito, con mi tele y mi cama, pero no puede ser y así estoy, pero me emociona y estoy agradecido por la ayuda", añade.

Aunque son muchas menos que en verano, estos días varias personas pasan la noche en cajeros, portales o espacios cubiertos de la vía pública, apenas con un saco de dormir, unos cartones y unas mantas. La mayoría hace tiempo que están en la ciudad y, de hecho, los voluntarios de la Cruz Roja los conocen muy bien porque cada domingo hacen una ruta para ofrecerles asistencia. Como explica uno de sus voluntarios, Omar Kassem, el perfil mayoritario es el de un hombre de entre 40 y 50 años.

La operación iglú ha comenzado pasadas las diez de la noche en la comisaría de la Guardia Urbana de Tarragona con una reunión de planificación del operativo. Acto seguido, la Cruz Roja y Protección Civil han comenzado a recorrer las zonas de la ciudad acordadas en busca de personas sin techo. Por su parte, el jefe de turno de la Guardia Urbana, una patrulla y el personal de los Servicios Sociales se han encargado de identificar a las personas atendidas -once hombres y una mujer-. En esta ocasión, ninguna de ellas ha querido dormir en un albergue o pensión, donde el Ayuntamiento disponía de doce plazas concertadas -que podrían ser más si fuera necesario-.

El gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), Josep Miquel Beltran, ha explicado que el dispositivo se activa ante la previsión de bajada de temperaturas a cero grados, según el aviso emitido por el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT). En este sentido, el consistorio garantiza que la oferta de alojamiento a las personas sin techo se mantendrá mientras las bajas temperaturas puedan suponer un peligro grave para la salud y la integridad física. En 2018 la operación iglú se activó en dos ocasiones -una en febrero y otra en marzo-.