El retablo barroco de Santa Ana ha vuelto a la catedral de Tortosa después de que haya finalizado el proceso de restauración por parte del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC) en Valldoreix. La restauración, promovida por el Cabildo de la Catedral y por el Obispado de Tortosa, se ha alargado durante un año. Antiguamente dedicado a San Rufo de Aviñón, lo forman 56 piezas fue hecho en madera de álamo tallada, policromada y dorada, entre 1728 y 1732. Encargado por el Cabildo de la Catedral, es obra del escultor Isidre Espinalt i Serra-rica y de su hijo homónimo. Está previsto que la tercera y última fase de intervención, que consistirá en montar de nuevo el retablo en su emplazamiento original, se lleve a cabo durante el primer trimestre de 2020.
El retablo se desmontó el año pasado con carácter de urgencia, al detectarse un alto riesgo de colapso de uno de los laterales debido al estado de conservación muy deficiente del soporte de madera y de la estructura, que ponía en peligro tanto la integridad del retablo, como también la seguridad de los visitantes y fieles. Los trabajos de evaluación permitieron determinar que el retablo no se había desmontado nunca desde que fue obrado por sus autores. La intervención en el retablo ha consistido principalmente en la consolidación, estabilización y reforzado para corregir las graves deficiencias estructurales. También se ha desinsectado, mediante anoxia, todas las piezas y se ha limpiado la superficie pictórica para retirar los estratos de suciedad que escondían los colores y el brillo del dorado originales. Los trabajos han sido lo más respetuosos para la obra, teniendo en cuenta su historia y uso litúrgico. Este viernes mediodía se ha presentado, la restauración del retablo de Santa Ana en la Catedral de Tortosa con la presencia del canónigo archivero y director de la exposición de la Catedral, Josep Alanyà; de la directora del Centro de Restauración de Bienes Muebles de la Generalitat de Catalunya, Àngels Solé; del responsable de pintura y escultura sobre madera del CRBMC, Josep Paret, y del decano del Cabildo Catedral y Vicario General, José Luis Arín.