Ferran Costa: "Abanderaremos el Manifiesto Liberal firmado en Andorra"

27 de julio de 2022 a las 14:22h

El ajustado resultado en las primarias de Liberals d'Andorra (L'A) partió la formación más antigua del país en dos. El sector ganador, encabezado por Josep Maria Cabanes, y la facción más progresista, de Judith Pallarès. La falta de un entendimiento después de aquella votación ha hecho marchar a la línea socioliberal del partido, integrando un nuevo espacio que aún no tiene nombre oficial. A Pallarès la acompañan varios miembros de L'A junto con todo el grupo parlamentario del Consell General, que aún apoya al Gobierno. Ferran Costa, presidente del grupo parlamentario liberal, habla con La Ciutat d'Andorra sobre la separación, su ideario y las alianzas del nuevo proyecto.

¿En qué punto se rompe la unión entre personas de una misma línea ideológica como Jordi Gallardo, Judith Pallarès y tú?

Las personas que nos hemos marchado de Liberals en ningún momento nos lo planteamos. Cuando en la prensa, el flamante cabeza de lista, el señor Cabanes, empieza a hacer declaraciones públicas y el señor Gallardo también dice ciertas cosas, motivo de una pregunta de control parlamentario, hace que mucha gente se pregunte '¿qué está pasando?'. Desde mi entender, supone una deriva ideológica importante -en muchos aspectos de 180 grados- de aquello por lo que habíamos estado luchando.

Años atrás hubo una escisión del señor Pintant y el ala de Tercera Vía y se tomó un rumbo muy claro. Ahora parece que con este candidato el rumbo da un giro de 180 grados y muchos queremos continuar en aquella dirección. Creemos que somos liberales y queremos hacer prevalecer estos valores que se encuentran en el Manifiesto Liberal, reafirmado en el Principado de Andorra en 2017.

Han afirmado en otras ocasiones que la llamada de Cabanes para llegar a un pacto nunca se produjo. Si se hubiera dado el caso, ¿se habría podido acordar con él a pesar de las distancias ideológicas tan marcadas que planteas?

Es una opción que hubiera estado sobre la mesa. La política se basa en llegar a acuerdos y a consensos. Para llegar a ellos, debe haber la voluntad. El señor Cabanes fue quien dijo que llamaría a Judith Pallarès. La secretaría general de Liberals d'Andorra dijo que también podría haber llamado Pallarès, pero las cosas se deben hacer bien y quien asume el liderazgo debe ordenar el debate. Cuando esta voluntad manifiesta no se ve avalada por los hechos, quizás te están invitando a marcharte.

En el resto de partidos liberales europeos existen diversas corrientes que conviven en un solo partido. ¿Por qué aquí no se ha logrado el equilibrio?

Los partidos no son monolíticos y en Liberals d'Andorra convivían diversas sensibilidades de manera clara. A raíz del proceso de primarias y las manifestaciones en la prensa hay una cantidad de gente importante que se sienten invitados a marcharse. Fuimos elegidos para defender un programa electoral, que lo mantenemos. Hasta el último día en nuestro escaño defenderemos aquel programa y no otro hacia donde nos quieren hacer ir.

Hablan de giros de 180 grados para plasmar la división. ¿De cuáles se tratan concretamente?

Una de las que ha cogido más impulso es la que hoy (jueves 7 de julio) se convertirá en pregunta parlamentaria. La frase de Gallardo que dice que el feminismo es una temática "anclada en el siglo XX de los partidos comunistas, socialistas y anacrónicos". Entendemos que el feminismo es un aspecto más que relevante y hay mucho trabajo por hacer. También se han hecho manifestaciones cuestionando un acuerdo de asociación y se ha dicho que era necesario acercarse a Tercera Vía-Unió Laurediana. No tiene ningún sentido cuando justamente nos desmarcamos de esta facción hace 5 años. A la vez, otros comentarios menores que destilan una ideología respetable, pero que no compartimos.

El ex jefe de Gobierno Marc Forné rompió el carnet y aseguró que se uniría a vosotros si defendíais el Manifiesto Liberal de 2017. Entiendo que esto se producirá.

Se lo tendrás que trasladar al señor Forné, pero nosotros abanderaremos este Manifiesto Liberal como hierro candente. Las personas que se quieran sentir reflejadas lo podrán hacer en este proyecto.

¿Han tenido contactos con él?

Es un buen amigo personal con el que tengo relación semanal. Para él, dar este paso fue muy duro porque es uno de los fundadores del Partit Liberal, a diferencia de lo que el señor Cabanes afirmaba. El señor Forné tuvo que hacer memoria y buscar el acto fundacional del partido, donde no encontró el nombre de Cabanes en ningún sitio. Es una persona que fundó el proyecto, que enarboló la bandera liberal en el país contra todo pronóstico y que ha vivido de todos los colores.

¿Cuál sería la radiografía de esta división en las diversas parroquias?

Es difícil decir dónde tenemos más o menos representación. La figura más empírica sería ver qué porcentaje de votos sacó el Partit Liberal en las elecciones cuando se presentó solo (en las listas nacionales de 2019). En la parroquia de Encamp y La Massana es donde tuvimos mayor porcentaje de voto. Justamente, todos los cargos electos de aquellas dos parroquias se desmarcan de Liberals d'Andorra. De seis consejeros comunales, cuatro han abandonado L'A y solo han quedado los de Andorra la Vella.

¿En qué posición queda este proyecto con relación a las alianzas internacionales?

Pensamos que uno de los activos importantes de nuestra formación, que no tiene Demòcrates, son todos estos contactos internacionales. Desmarcarnos de Liberals d'Andorra hace que no estemos representados en la Internacional Liberal y en el ALDE. Esto es momentáneo. La Internacional Liberal y el ALDE permiten tener más de una formación liberal de un mismo país integradas. Por ejemplo, en los Países Bajos Mark Rutte es el primer ministro con un partido liberal de corte conservador y también está D66, muy liberal progresista. Ambos conviven en el seno de esta formación. Si vamos a África o a Sudamérica, pasa muy a menudo e incluso hay tres formaciones liberales. Queremos llegar aquí, pero debemos realizar el proceso bajo las siglas de un partido.

Esta semana pasada estuve en Sofía en el Congreso de la Internacional Liberal. Había estado inscrito como miembro de Liberals d'Andorra. Podía entrar, pero no me sentí legitimado de entrar en ninguna sala de reuniones porque ya no soy miembro. Esto no quiere decir que fuera de las reuniones este trabajo de relaciones personales en el ámbito internacional continúe. Deberemos reconducir estas filiaciones internacionales.

Aún es pronto para hablar de alianzas nacionales en las elecciones. Sin embargo, ¿habrá líneas rojas como han expresado con Tercera Vía?

Es muy preliminar. Tenemos un ideario liberal que parece que tiende hacia un liberalismo progresista y dentro de este grupo de gente habrá diferentes sensibilidades. Cuando todo quede marcado y definido, será el momento de ver si habrá líneas rojas. Si eres político y ya vas a buscar el consenso con líneas rojas, limita mucho. Hay posicionamientos que uno no comparte, pero se debe saber hasta qué punto puede haber encaje. Se trata siempre de buscar los mejores puntos que convengan y el máximo consenso. 

La vivienda es una de las principales preocupaciones en Andorra. ¿Qué proponen para tratar de paliarlo?

La magnitud es tan elevada que legislativamente poco más podemos hacer. Se necesitan acciones ejecutivas directas como partidas presupuestarias que garanticen que se ponga alquiler asequible en el mercado. Por ejemplo, alquilar o comprar edificios, rehabilitarlos y ponerlos a mercado.

¿Plantearía intervenir el mercado de la vivienda o incentivar impositivamente el precio del alquiler?

Personalmente, no me gusta oír hablar de intervención del mercado, aunque lo hemos tenido que intervenir con medidas quirúrgicas. En otros lugares, las intervenciones eran entendidas desde un enfoque demasiado contundente. En cambio, los incentivos fiscales o poner dinero público para proporcionar vivienda de alquiler asequible son un planteamiento diferente. No es necesario hacer una intervención dura del mercado para dar soluciones al problema de la vivienda. Opto por la segunda opción.

Otro debate candente en los últimos días es el del aborto. ¿Cómo se pueden superar las barreras que impiden avanzar en este sentido?

Los equilibrios no son fáciles, pero tampoco es bueno negar la evidencia. Cada día que pasa el mundo evoluciona y hay temas que cada vez son más difíciles de justificar. Somos partidarios de dar pasos de manera pausada al mismo tiempo que decidida. Las radicalidades en temas tan sensibles como la organización institucional de un país son difíciles de gestionar si el experimento sale mal.

Por lo tanto, es necesario avanzar hacia la despenalización del aborto, aunque ciertos experimentos institucionales no nos los podemos permitir hasta que no tengamos una estructura supranacional que nos dé cierta cobertura, como hace el coprincipado. Cuando la tengamos bien establecida, quizás será el momento de ser más 'aventureros' porque tendremos una red de seguridad alternativa, que ahora no tenemos. La libertad es el valor más preciado y cada uno debe decidir qué quiere hacer con su cuerpo.