Fèlix Alonso: "Apostamos por un turismo familiar y, cada vez más, por el deportivo"

-Un gran reto del Ayuntamiento es situar la deuda a cero, ¿cómo esperáis conseguirlo? De hecho, ya está hecho. Antes teníamos una deuda de más de 100.000 euros y no podíamos seguir así. En el pleno municipal del jueves 26 de abril, los concejales aprobamos la modificación de crédito y una de las partidas de esta modificación era reducir y situar la deuda municipal a cero. La verdad es que es un objetivo que teníamos desde el principio. -Se invertirán casi 2 millones de euros para mejoras urbanas como la construcción del gimnasio de La Portalada, ¿cuándo se empezarán a hacer estas obras? Las obras avanzan poco a poco porque la administración es así, todos los trámites administrativos son inapelables y necesitan tiempo. Estos trámites tienen sus procesos para que todo el mundo pueda participar, ya que tanto la ciudadanía como los expertos pueden hacer enmiendas. Además, las obras se tienen que licitar y después tiene que salir a concurso, por lo tanto, todo tarda más de lo que nosotros querríamos, esto en todos los municipios. Una cosa es aprobarlo y otra es cuándo empiezan y cuándo finalizan. Con un poco de suerte, si hablamos de la construcción del gimnasio de La Portalada, yo calculo que las obras las empezaremos en el mes de octubre o en el de noviembre. Respecto al Casal Municipal La Violeta, seguramente será un poco más tarde, quizás en diciembre o enero de 2019. Estas son las posibles fechas del inicio, ¿la finalización? Pues yo calculo que para el verano o para septiembre del año que viene. -¿Cómo avanzan las obras de la Biblioteca y los Archivos municipales? Las obras avanzan y, seguramente, las obras estarán finalizadas en el mes de junio. Pero, personalmente, soy un poco más prudente y digo que en el mes de julio. Pero claro, como tenemos los meses de verano por medio quizás no la abrimos oficialmente hasta el mes de septiembre porque tenemos en el barrio marítimo la Bibliomar durante estos meses, entonces quizás decidimos no abrir la nueva biblioteca y los archivos municipales hasta el mes de septiembre, aunque puede ser que la abramos en julio. -La inversión en las entidades deportivas se eleva a los 50.000 euros, ¿se pretende apostar más por el deporte? En realidad, hay toda una serie de partidas que queremos reforzar. Llevamos a cabo una encuesta con nuestros habitantes en la que les preguntamos en qué queríamos que invirtiéramos desde el Ayuntamiento y salió ganadora la opción de los vestuarios del campo de fútbol. Es cierto que a lo largo de estos últimos años hemos hecho una inversión muy buena en el terreno de tierra poniendo césped artificial y es un estadio que, personalmente, creo que es muy bonito. Ahora nos faltaban los vestuarios y cuestan un dinero y, de momento, aprobamos una partida de 50.000 euros para su modificación y quizás nos quedaremos cortos. Desde el Ayuntamiento nos hemos comprometido a hacer las obras en el mes de agosto, que es cuando la escuela de fútbol se detiene. Pero es cierto que es un continuo porque es algo que se utiliza bastante y que, por lo tanto, se tiene que ir renovando y manteniendo. Entonces, aunque 50.000 euros es una buena inversión, seguramente no nos quedaremos aquí y se tendrá que hacer mucho más. -¿Por qué tipo de turismo apostará Altafulla para este verano 2018? El de siempre, nosotros hemos apostado por un turismo familiar, de proximidad y con el que la gente se encuentre a gusto en un pueblo tranquilo como es Altafulla y que, a la vez, disfrute de la playa maravillosa que tenemos y de la espectacular fachada marítima, que difícilmente es comparable con otras poblaciones de la Costa Dorada; y también de la red de 25 km para caminar. Nosotros promocionamos esto desde el Ayuntamiento, que la gente mayor y todo el mundo venga a caminar por los caminos de Altafulla a pasar un día o un fin de semana. Nuestro municipio es un lugar ideal por el clima, porque tenemos señalizados los 25 km y por la fachada marítima que tiene una espectacularidad importantísima. Por lo tanto, buscamos un turismo familiar y, cada vez más, por el deportivo; pero no sólo en Altafulla sino en todo el territorio. Justamente el otro día estuve hablando con Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona, y con Josep Poblet, alcalde de Vila-seca, sobre la opción de especializarnos en este tipo de turismo porque sale muy rentable, es muy tranquilo y la gente no viene únicamente en verano, sino que también se acerca fuera de temporada porque aquí se pueden practicar estos deportes pero, desgraciadamente, en otros países de Europa no por su climatología. -Un referente del verano en el municipio es la Noche de Brujas, que acoge alrededor de 10.000 visitantes, ¿habrá alguna novedad este año? Es una noche de brujas y, por lo tanto, siempre habrá sorpresas. Yo estoy convencido de que la gente que lo está llevando, este año también nos traerá novedades. La verdad es que con la Noche de Brujas estamos batiendo récords y en la edición anterior hubo un gran volumen de gente. Además, el año pasado fue muy espectacular y la gente quedó muy sorprendida y muy agradecida. Desde el Ayuntamiento, lo que hacemos es promocionar el pueblo de diferente forma para que no exclusivamente en el mes de julio y agosto venga gente, sino durante todo el año. Nosotros entendemos que tenemos que promocionar esto para que la gente venga y, con ello, los restauradores y comerciantes se puedan ganar la vida y crear ocupación, que es lo que nos interesa. -¿Qué cree que los Juegos Mediterráneos aportarán al municipio de Altafulla? De momento, ya han aportado el aspecto material, que es la Vía Augusta y los arreglos en las diferentes calles. Pero, al final, lo más importante de los Juegos es la posibilidad de lo que es inmaterial que ofrecen y de recuerdo, que todo el mundo pueda recordar que ha vivido algo que no se volverá a repetir en Tarragona. Del mismo modo que la gente de Barcelona recuerda los Barcelona 92, tenemos que tener la capacidad de decir "yo estuve, yo ayudé y yo asistí" a los Tarragona 2018. Además, damos un mensaje de paz, de solidaridad y de cultura, que hoy es imprescindible en el Mediterráneo.