Felipe VI invita al independentismo a dejar el "enfrentamiento y la exclusión"

24 de diciembre de 2017 a las 22:57h
El rey Felipe VI ha instado este domingo al independentismo a abandonar el camino que de nuevo llevaría al "enfrentamiento y a la exclusión" y a apostar por la "convivencia, la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo", de modo que "las ideas no distancien ni separen a las familias ni a los amigos". En su tradicional mensaje de Navidad, Felipe VI se ha referido a los resultados de las elecciones del 21-D y se ha dirigido a los nuevos representantes de los catalanes en el Parlamento, lanzando un aviso a los próximos gobernantes. También ha aprovechado para reivindicar que España es una "democracia madura" donde todo el mundo puede defender sus ideas libremente, "pero no imponerlas frente a los derechos de los demás", y ha citado la Constitución para defender la preservación del estado de derecho.
El monarca ha comenzado su discurso constatando que 2017 ha sido un año "difícil" para la "vida en común" de los españoles, un año marcado, ha dicho, por la situación en Cataluña. Ahora bien, ha apuntado que el conflicto también ha servido para comprobar "el compromiso muy sentido, firme y sincero de los españoles con la España democrática". "El camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión", ha avisado Felipe VI tras el 21-D, y ha argumentado que esto sólo genera "discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y económico de toda una sociedad". Dirigiéndose a los nuevos representantes de los catalanes en el Parlamento, ha indicado que ahora deben afrontar "los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos". En este sentido, ha apuntado que ahora lo que toca es volver a la "convivencia" en una sociedad "tan diversa y plural" como es la catalana, recuperando la "serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo". Este camino que se debe tomar, ha continuado, debe permitir que "renazca la confianza, el prestigio y la mejor imagen de Cataluña", afirmando los valores que siempre han caracterizado su personalidad, según él, y que le han dado los mejores momentos de su historia. Y aquí ha citado su capacidad de liderazgo y de esfuerzo, su espíritu creativo y vocación de apertura, su voluntad de compromiso y su sentido de la responsabilidad. España "reconoce y respeta las diferencias" El rey ha reivindicado el trabajo de los españoles durante 40 años para construir un país nuevo y moderno, un cambio que ha sido posible gracias a una España "abierta y solidaria, no cerrada en ella misma; una España que reconoce y respeta las diferencias, la pluralidad y la diversidad, con un espíritu integrador, una España inspirada en una irrenunciable voluntad de concordia". Y en este punto ha presumido de una "democracia madura", donde cualquier ciudadano, ha dicho, "puede pensar, defender y contrastar, libre y democráticamente, sus opiniones y sus ideas", pero sin "imponerlas" al resto. Esta es una España que, a juicio de Felipe VI, no se debe renunciar, sino continuar construyéndola, mejorándola y actualizándola. No ha faltado la mención a la Constitución cuando ha señalado que "respetar y preservar los principios y valores del estado social y democrático de derecho es imprescindible para garantizar una convivencia que asegure la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político", tal y como recoge el texto constitucional. "Porque cuando estos principios básicos se rompen la convivencia primero se deteriora y después se hace inviable", ha añadido. Los otros problemas de España Felipe VI ha citado otros problemas y preocupaciones que tiene España, como la economía y la creación de empleo, la lucha contra las desigualdades, el terrorismo yihadista y la corrupción, "que demanda que se sigan tomando las medidas necesarias para su completa erradicación y que los ciudadanos puedan confiar plenamente en la correcta administración del dinero público". Tras abogar por que España recupere su protagonismo en el proyecto europeo, también ha hablado del cambio climático y ha hecho una alusión a la "lacra inadmisible" de la violencia de género, "que avergüenza e indigna" a los ciudadanos. El rey ha concluido su mensaje apostando por una España "moderna y atractiva, que ilusione, serena pero en movimiento y dispuesta a evolucionar y a adaptarse a los nuevos tiempos". "Sintámonos sin complejos orgullosos de todo lo que hemos conseguido porque es mérito de todos; confiemos en aquello que siempre nos ha unido, en lo que somos, tal y como somos, y sobre todo en lo que podemos conseguir juntos con una fe firme en nuestras convicciones y capacidades", ha concluido. Felipe VI ha pronunciado su discurso desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela y ha hecho la despedida felicitando las fiestas en las lenguas cooficiales.