En octubre de 2019, en un chalet ocupado de Valdemoro (Madrid), Leonardo Valencia, conocido como el 'Carnicero Tatuador' acabó con la vida de Emilce, una chica de solo 18 años, asfixiándola con un cable alrededor del cuello y rematándola con una puñalada en el abdomen.
Su expareja, Celia M.B., alertó a la Guardia Civil, confesándoles haberle ayudado a deshacerse del cuerpo. Celia les confesó que su manera de excitarse era practicar el sexo con sangre, y que Leonardo hacía tiempo que manifestaba la intención de acabar con la vida de alguien.
LO QUE ENCONTRARON EN CASA DEL CARNICERO
Los agentes de la Guardia Civil, primeramente, encontraron los restos del cadáver de Emilce en unos arbustos, dentro de bolsas de basura, tras la confesión de Celia.
En el domicilio del acusado encontraron armas colgadas en la pared, fotografías de asesinos en serie famosos, esculturas a las que les faltaban miembros, máscaras, cuerdas. También encontraron dispositivos electrónicos con imágenes de contenido violento, pedofilia, pornografía infantil y prácticas sadomasoquistas.
EL ACUSADO, DESAFIANTE
Ahora se celebra el Juicio, mediante un jurado popular, y la fiscalía pide para Leonardo 25 años y seis meses de prisión por asesinato y profanación de cadáver, mientras la acusación particular le pide prisión permanente revisable.Durante la sesión de ayer el acusado llevaba una carpeta con unas letras rojas y negras donde se leía 'butcher man' (carnicero en inglés). Valencia, ha escuchado impertérrito los testimonios con la mirada fijada al suelo.
Los expertos de la benemérita han declarado que Leonardo, con sus prácticas, pretendía imitar a asesinos en serie famosos. Prueba de ello es que conservó en salmuera los tatuajes de la chica asesinada como si fueran 'trofeos'.