El vicepresidente del Govern y adjunto a la presidencia de Esquerra, Pere Aragonès, el conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, la portavoz y diputada en el Parlament, Marta Vilalta, la diputada en el Congreso, Ana Surra, y el candidato y actual portavoz en el Ayuntamiento, Pau Ricomà, se han reunido este domingo en Tarragona para iniciar, en un acto abierto a la ciudadanía, la campaña "Ciudades republicanas, ciudades de progreso". Durante esta presentación, los principales objetivos han sido dar a conocer a los candidatos a las elecciones municipales y reivindicar una vez más la liberación de los presos y presas políticas, así como el retorno de los exiliados.
El encargado de iniciar el acto ha sido el portavoz en el Ayuntamiento, Pau Ricomà, que ha recordado la opinión de aquellos que dicen que Tarragona está dividida en dos, reflexionando sobre los problemas de la ciudad, que son problemas "de convivencia, de edificios y locales vacíos, de seguridad, sobre todo de limpieza, y finalmente, demasiado a menudo, problemas de ratas". Al fin y al cabo, son los mismos en todos los barrios y, por tanto, según Ricomà, Tarragona está unida y sólo hay una.
Ricomà también ha aprovechado para instar a la ciudadanía a que reclame, porque "tienen todo el derecho del mundo a exigir al Ayuntamiento los servicios sociales y culturales que se merecen, (...) para hacer de Tarragona una ciudad digna como se merecen".
Por su parte, la diputada en el Congreso, Ana Surra, ha hecho énfasis en el aspecto de la inmigración en Tarragona, resaltando la importancia de saber si pueden ejercer su derecho de voto o no, ya que actualmente hay 12 países que tienen un convenio de reciprocidad y permiten votar. Surra insta a la comunidad latina a unirse con su partido, ya que "desde que el mundo es mundo, las cosas se han obtenido si la gente se organiza y lucha unida por sus derechos", poniendo como ejemplo la situación actual de los pensionistas, que batallan por una pensión respetable.
Durante el acto, no han faltado las referencias y menciones a los compañeros y compañeras encarcelados. La diputada en el Parlament, Marta Vilalta, ha leído una carta de la presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, encarcelada en el Centro Penitenciario Mas d'Enric (El Catllar), en la que se disculpaba por no poder asistir al acto y agradecía el calor que estaba recibiendo, a pesar del muro que la aísla.
Vilalta ha dado un mensaje de perseverancia, remarcando que "esto ya no sólo va de independencia, (...) en el último año hemos visto cómo esto también va de democracia, de justicia y por tanto seguiremos reclamando esta justicia y seguiremos trabajando por la democracia". "No permitiremos que se carguen nuestro país" ha remachado Vilalta, asegurando así que pretenden unir fuerzas con organizaciones civiles y sociales soberanistas, para "seguir recordando aquel espíritu del 3 de octubre".
Las críticas hacia el Ayuntamiento no han pasado desapercibidas para el conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, quien ha explicado que durante una visita a las escuelas de la ciudad, las primeras quejas no han sido contra la Generalitat, como afirma que suele pasar, sino contra el consistorio. De este modo, Bargalló ha manifestado que el Ayuntamiento "no tiene proyecto, no se sabe qué se quiere hacer". Como ejemplo de esta indecisión que rodea el municipio, el conseller ha mencionado la Anella Mediterrània, que actualmente no se está utilizando. "Que Tarragona no tenga proyecto de ciudad quiere decir que el territorio no tiene una capital que quiera ejercer de capital del territorio, y un territorio que no tiene capital es un territorio que no se puede articular con el resto del país", ha advertido Bargalló.
Finalmente, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, quien acababa de volver de Alcanar para apoyar a los vecinos y vecinas por las inundaciones y daños sufridos debido a las pasadas lluvias, ha hecho énfasis en que no se sentarán a negociar los presupuestos del Estado mientras no haya ningún gesto hacia los presos y exiliados por parte del gobierno español. Con estas declaraciones ha contestado al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien afirmaba este sábado que si se aprobaran las cuentas, Cataluña recibiría el año que viene 2.200 millones más.
Aragonès ha reclamado que "la dignidad y la libertad, la de los presos políticos y la de Cataluña, no se intercambia por ninguna partida presupuestaria", ya que "las libertades y los derechos de la ciudadanía no tienen precio". "No podemos aceptar hacer votaciones gratuitas y gestos de confianza ciega", ha dicho, instando así al Gobierno de Madrid a "moverse" para demostrar si son diferentes que el antiguo gobierno del PP.