El portavoz de ERC en Tarragona, Pau Ricomà, lamenta la falta de iluminación en varios barrios de Tarragona, un hecho que preocupa a los vecinos que han hecho llegar esta queja a los republicanos. 'El PSC y el PP tienen barrios de Tarragona a oscuras', denuncia Ricomà quien advierte que 'las calles con iluminación insuficiente generan inseguridad a los vecinos y perjudica claramente al comercio'.
Esquerra exige al gobierno que solucione la falta de luz que se produce en diferentes barrios. 'En Bonavista hemos podido comprobar que hay, al menos, 22 farolas que no funcionan en todo el barrio y algunas de ellas están concentradas en una misma calle. Sólo en la calle 22 hay 10 faroles fuera de servicio', relata Ricomà. También en Ponent, los vecinos alertan de la existencia de muchos puntos oscuros en otros barrios. Es el caso de la Floresta donde no hay luz en el puente que conecta con la Granja y en la plaza y en la rambla del barrio hay pocos faroles y muchos no funcionan. 'No puede ser que un barrio tenga a oscuras su puente de acceso, su plaza principal y su Rambla'.
Las quejas llegan también de los barrios del norte de la ciudad. En el caso de Sant Salvador, Ricomà explica que 'esta semana los vecinos nos han expresado su malestar porque el barrio tiene zonas completamente a oscuras y las avenidas principales tienen una iluminación insuficiente'. Y es que las luces que hay instaladas en estas avenidas son faroles de carretera pensados para la circulación de vehículos. 'Son faroles muy altos que no iluminan las aceras, no se entiende que se opte por estos modelos. Las actuaciones en los barrios se deben hacer pensando en las personas' afirma Pau Ricomà.
El líder de los republicanos reclaman que se arreglen todos los faroles que no funcionan y que se sustituyan los que no cumplen con su función. Alerta también que 'estas deficiencias en iluminación se pueden estar produciendo en muchos otros lugares de la ciudad y hay que plantear seriamente un análisis de cuáles son los puntos oscuros de Tarragona para poner remedio'. Pau Ricomà se muestra convencido de que 'no podemos permitir que aumente la percepción de inseguridad por falta de faroles, es inadmisible. Hay que priorizar aquellas acciones que mejoran sustancialmente la vida cotidiana de la gente de Tarragona'.
