Entran en funcionamiento dos nuevos radares de tramo en la A-2

02 de diciembre de 2017 a las 16:41h
El Servei Català de Trànsit (SCT) pondrá en funcionamiento a partir del próximo lunes, 4 de diciembre, dos nuevos radares de tramo en la autovía A-2 entre Vilagrassa y Tàrrega (Urgell), uno en cada sentido de la circulación, con el objetivo de reducir la velocidad excesiva o inadecuada y reducir la siniestralidad en este punto de la red viaria. Los radares controlarán la velocidad a lo largo de un tramo de 5,135 kilómetros en ambos sentidos de la marcha. El límite máximo de velocidad permitido es de 120 kilómetros/hora. El SCT recuerda que la instalación de estos sistemas de control de la velocidad se considera una herramienta eficaz alineada con la estrategia de la Visión Cero y responde a las directrices que fija el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2014-2020.
Con esta ampliación de 10,27 kilómetros más de la red viaria catalana equipada con dispositivos de control de velocidad, ya son 114,11 los kilómetros de la red viaria catalana controlados por este sistema de velocidad media. Actualmente, funcionan 21 radares de este tipo en el conjunto de la red viaria catalana. Este sistema de control de la velocidad media funciona a través de un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del tramo controlado, el cual mide el tiempo de recorrido y calcula la velocidad media para determinar si se ha superado el límite máximo de velocidad permitido. Estos cinemómetros tienen el objetivo de prolongar el efecto de la reducción de velocidad durante varios kilómetros para hacer un espacio viario seguro. Según el SCT, las principales ventajas de los controles de velocidad de tramo es que constituyen una herramienta eficaz para reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial, evitan frenazos repentinos, cubren de forma efectiva un tramo entero de una vía y se obtienen velocidades más igualadas y uniformes a lo largo de todo el tramo. También destacan que es un elemento disuasorio de gran efectividad sobre el comportamiento de los conductores y que complementa los sistemas de control convencionales, como los radares microondas, de láser y los piezoeléctricos.