La nueva Ordenanza de Civismo y Convivencia ya está en aplicación desde el sábado 27 de mayo. El documento ha sido aprobado definitivamente sin que se haya recibido ninguna alegación durante el período de 30 días de exposición pública.
La nueva normativa quiere dar respuesta a las nuevas sensibilidades y demandas de la ciudadanía con respecto a conductas que perturban el normal desarrollo de la convivencia pública y vecinal, y que no se encontraban concretadas en la Ordenanza de Civismo que había vigente hasta ahora.
El consumo de alcohol en la vía pública; las molestias producidas por personas y actividades; los usos inapropiados del espacio público; las conductas atentatorias contra la dignidad de las personas, y los daños y el vandalismo en el espacio público son las principales conductas incívicas detectadas después de un triple de análisis y participación (ciudadana, política y técnica).
Partiendo de este análisis se ha elaborado la nueva Ordenanza, que endurece las medidas para acabar con el botellón y con las molestias en el espacio público; apuesta por la prevención para evitar las conductas incívicas; dota a la Policía Local de más instrumentos para prevenir y sancionar este tipo de conductas si se producen; y simplifica la normativa y la pone en concordancia con otros reglamentos que también inciden en otros ámbitos de interacción social y de vecindad como el ruido, la limpieza o la tenencia animal.
Principales novedades
En referencia al botellón, las principales novedades que prevé la nueva Ordenanza de Civismo y Convivencia son: un incremento de las sanciones por consumo de alcohol en la vía pública, que se tipifican como graves, con una sanción mínima de 450 €; la extensión de la prohibición del botellón a toda la vía pública y lugares de pública concurrencia como espacios privados de uso público; y la limitación por razones de seguridad pública del horario de venta de alcohol en establecimientos comerciales ordinarios a partir de las 23 h y hasta las 8 h del día siguiente.
En cuanto a las molestias en el espacio público (parques y plazas), se establece una limitación horaria del uso general o de determinadas actividades en aquellos espacios públicos, parques o plazas donde no sea posible evitar o reducir las molestias derivadas de estos usos o actividades; y se dota a la Policía Local de la potestad de desalojar los espacios públicos en caso de que se produzcan situaciones de incivismo.
Otras novedades que introduce la nueva Ordenanza de Civismo y Convivencia son la prohibición de la emisión de música excesivamente elevada en la vía pública por parte de personas o vehículos; la obligación de los responsables de los establecimientos abiertos al público de evitar el comportamiento ruidoso de sus clientes; la prohibición de la acampada de vehículos o personas en el casco urbano; o la prohibición de determinadas conductas como la mendicidad o los grafitis.
