-¿Cómo ha ido esta campaña de Navidad? Dentro de nuestro ámbito de actuación, bien. Un poco mejor que el año pasado, que fue una campaña mala por el tema meteorológico y porque la gente estaba de mal humor por el tema político. Entonces no había gente por la calle, principalmente por la meteorología. Nosotros vemos la comparativa entre este año y el anterior muy clara gracias a la pista de patinaje. Ésta no pudo abrir muchos días por lluvia o por viento y durante esta campaña no ha cerrado ningún día por razones meteorológicas.
Además del buen clima que ha hecho durante esta Navidad, la gente también estaba más calmada por el tema político. Entonces se ha salido más y ha venido más gente durante los fines de semana, esto hablando de la afluencia. Respecto a la venta, el nivel ha sido normal para el municipio que es Cambrils. Si dividimos la Navidad en 2 partes, la de antes de año nuevo y la de los Reyes Magos de Oriente, el último período ha ido mejor. También debemos destacar que los comerciantes de la parte del pueblo están más contentos que los del Puerto.
-¿La afluencia de gente a las actividades navideñas organizadas por la asociación ha sido buena? Sí, este año también hemos hecho la pista de patinaje como en los años precedentes. Hemos vuelto al modelo de atracciones tradicionales y ha funcionado mejor. Durante la campaña de 2017 pusimos atracciones del tipo ecológico y artesano, y a los niños no les gustó. Podríamos decir que alrededor de 4.000 o 5.000 personas han pasado por Cambrils entre la pista de patinaje y el carrusel.
-Ahora que estamos en época de rebajas, ¿cree que el modelo de rebajas ayuda a los comerciantes cambrilenses? La verdad es que no porque vivimos en una eterna rebaja y esto está provocando que los hábitos de consumo cambien; nos tenemos que adaptar a las nuevas formas de consumo de los clientes. Si todo el mundo hiciera las mismas rebajas y tuviera las mismas condiciones, seguramente sería diferente. El tema de las rebajas es un poco subjetivo en el sentido de que te pueden decir que los precios están rebajados y no estarlo como algunos comercios hacen, hablando en general. Centrándonos en el caso de Cambrils, éste no es un municipio comercial y esto lo tenemos que asumir; pero sí que es una localidad de restauración ideal para venir a pasar el fin de semana y estar tranquilos. Eso sí, en ropa y en calzado tenemos la ventaja de no tener grandes cadenas y tener productos más exclusivos; los clientes compran en nuestros comercios por el tema de la exclusividad y éste puede ser nuestro punto fuerte.
-¿Cómo compite el comercio cambrilense con núcleos de población tan grandes como Tarragona o Reus? No competimos porque es como decir que el Cambrils compite con el Barça en el fútbol, no lo hacen porque juegan en ligas diferentes. Estas grandes poblaciones tienen núcleos comerciales que funcionan todo el año y la compra la complementan con centros comerciales; nosotros no tenemos ni centros comerciales ni grandes marcas. Pero sí que nos consta que mucha gente viene a Cambrils por la exclusividad porque tú vas a una tienda grande y si compras algo, después se lo ves a todo el mundo. Pero si vas a un comercio pequeño como los que hay en Cambrils, es mucho más complicado que te pase. Esto atrae a la gente de los pueblos de al lado; sobre todo, estoy hablando de temporada baja.
-¿Cuál es la situación actual del comercio de Cambrils, es competitivo y eficiente? Las grandes cadenas tienen un servicio de eficiencia que nos va por delante a los pequeños comercios. Por ejemplo, puede parecer una tontería pero el mínimo para pagar con tarjeta en los comercios pequeños puede provocar que la gente no entre en la tienda. Personalmente, yo nunca llevo dinero encima y entonces si tengo que comprar un producto que me cuesta 3 euros y en un comercio me piden un mínimo para pagar con tarjeta, voy al comercio de al lado que me deja pagar con tarjeta sea cual sea el precio del producto. Quizás podríamos decir que el tendero tiene una mentalidad mucho más cerrada en comparación con las grandes cadenas. Eso sí, yo diría que Cambrils tiene el comercio que debe tener porque esto lo define el mercado con la oferta y la demanda. Por lo tanto, creo que el municipio está donde debe estar.
-¿Qué campañas se llevarán a cabo durante el 2019? Ahora en febrero realizaremos la feria de rebajas para sacar todo lo que haya en stock. Todas las campañas que hacemos, intentamos que coinciden con jornadas gastronómicas que organizan los hosteleros porque entendemos que el comercio y la hostelería deben ir de la mano y se deben complementar. La gente no viene a Cambrils únicamente para comprar, sino que vienen a comer o a cenar. Alguien de Tarragona no dice "voy a Cambrils a comprar", pero sí que dice "voy a Cambrils a comer". Por eso, todas las campañas que estamos tratando de hacer desde ahora, las hacemos coincidir con jornadas gastronómicas del municipio.
Además, también hacemos una feria por Sant Jordi y, este año, continuaremos con un acuerdo que empezamos en el 2018 para sortear entradas para el PortAventura a la gente que compra en las tiendas de la Unión de Comerciantes de Cambrils. También patrocinamos el concierto inaugural del Festival Internacional de Música de Cambrils. Además, como acto destacado es la celebración de Halloween, que este 2018 fue el primer año y fue muy bien. Realizamos un sorteo, teníamos caramelos para los niños y la verdad es que tuvo bastante éxito de participación y nos sorprendió porque no lo habíamos hecho nunca.
-Para terminar, ¿opina que Cambrils es un municipio en el que la desestacionalización es posible? En la teoría sí porque la teoría es el único lugar donde todo funciona a la perfección. Pero en la práctica no porque los principales actores que lo tienen que tirar hacia adelante, que son los tenderos, no quieren. Sólo te hablo de la zona del Puerto porque en la zona del pueblo la desestacionalización funciona a la perfección y los comercios abren durante todo el año. En la zona del Puerto, los tenderos no quieren porque desde Semana Santa trabajan sin parar, desde las nueve o diez de la mañana hasta las doce de la noche de lunes a domingo. Entonces llega la época de temporada baja en la que el ritmo decrece y la gente también quiere descansar. Pero volvemos a lo mismo y es que Cambrils está en otra división respecto a grandes núcleos comerciales de al lado y el modelo de desestacionalización sería muy difícil de mantener. Aunque sí que creo que sea posible si todo el mundo se pone de acuerdo, pero es un tema complicado.