Hallazgo histórico en la calle de la Argenteria de Girona. Durante una rehabilitación de uno de los edificios, los operarios han encontrado un tramo de muro que formaba parte del antiguo barrio medieval del Areny. El hallazgo, de dos metros de anchura, es la primera prueba física del muro que aparece en esta calle de la ciudad, y confirma el recorrido que documentan los escritos encontrados sobre esta obra. Ahora los arqueólogos trabajan para poder datar esta parte, ya que puede que se trate de una reforma posterior a la construcción inicial, de principios del siglo XIII. En cualquier caso, la directora de la intervención, Maribel Fuertes, destaca la importancia de este hallazgo porque "hasta ahora sólo sabíamos que el muro transcurría por la calle Argenteria gracias a los escritos, pero ahora tenemos la prueba física". Se prevé que los trabajos, en los que participan el Ayuntamiento de Girona y el Departamento de Cultura, duren entre dos y tres semanas.
Unas obras de rehabilitación en un edificio de la calle Argenteria de Girona han servido para encontrar la primera evidencia física que demuestra que por esta calle de la ciudad pasaba el antiguo muro medieval del Areny. Ahora, arqueólogos del Ayuntamiento de Girona y del Departamento de Cultura trabajarán para poder datar con exactitud la época de la parte de muro que ha aparecido. La directora de la actuación, Maribel Fuertes, explica que los trabajos consistirán en excavar hasta encontrar los cimientos de la edificación. Una vez lleguen estudiarán los diferentes materiales que encuentren y podrán fijar la fecha. "Sabemos que el muro del Areny se construyó en 1223 pero es posible que lo que se ha encontrado sea una reforma posterior", resalta Fuertes. La arqueóloga dice que "es muy relevante" que haya aparecido en esta zona, ya que hasta el día de hoy no se había encontrado ninguna evidencia física de esta construcción en la calle Argenteria. Un poco más abajo, en la calle de la Barca, en cambio, sí que se habían documentado partes de este muro de contención medieval. Los escritos que figuran en el archivo histórico de la ciudad hablan de que la construcción se extendería hasta la Plaza Catalunya. Buen estado de conservación Maribel Fuertes destaca que el primer estudio que han podido hacer una vez han empezado a limpiar el muro revela que el estado de conservación "es bueno". Sin embargo, Fuertes ha resaltado que la estructura se vio afectada cuando se levantaron los edificios de la calle, durante el siglo XIX. La directora de la actuación explica que se le hizo una abertura central para poder construir los clásicos balcones que aún perduran en el cauce del río Onyar, y que las diferentes paredes interiores ocultaban el muro. Aunque se sospecha que puede haber más partes del muro de contención del Areny a lo largo de la calle Argenteria, la ley prevé que sólo se puede actuar en caso de que una rehabilitación del edificio ponga al descubierto la obra. Proteger el barrio de las crecidas del río El objetivo del muro de contención era la de proteger el barrio del Areny – que ocupaba parte de lo que ahora es el Barri Vell – de las crecidas del río Onyar. La primera referencia es de 1223 más allá de la calle de la Barca y el Burg de Sant Feliu. A raíz de la creciente urbanización del barrio se levanta el muro que en 1227 llega a la altura de las bóvedas de la Rambla. La siguiente referencia es en 1244, cuando el muro ya protege hasta la Plaza Catalunya. En cualquier caso, destaca el hecho de que no hay referencias en la calle Argenteria, de aquí la relevancia del hallazgo.