El Ayuntamiento de Calafell tiene en marcha la segunda parte de la museización del yacimiento romano del Vilarenc. Estos trabajos quieren mejorar la comprensión de los visitantes de la antigua villa y completar la primera fase, consistente en unas estaciones de interpretación que se instalaron el verano pasado.
Uno de los rasgos más destacados de esta intervención es que se identificarán los espacios abiertos y cerrados de la villa, mediante un sistema de gravas de color. También con un código de colores se diferenciarán las dos etapas del yacimiento. Además, se recrearán algunos elementos de la villa de los cuales sólo quedan restos, como unas columnas o parte del sistema de calefacción.
Todo ello será con la misma filosofía empleada en la Ciudadela Ibérica, una fortaleza reconstruida separando claramente el original de aquello que se ha añadido para hacer comprensible el yacimiento a los ojos de las personas no expertas.
El Vilarenc es una villa romana fundada durante el siglo I antes de Cristo, dentro de una finca agrícola de notable riqueza. Su esplendor se prolongó unos dos siglos, con dos etapas diferentes. Fue la primera villa romana excavada en Cataluña con pretensiones científicas (1883). Josep Puig i Cadafalch, arquitecto modernista, historiador del arte y arqueólogo, la interpretó como villa a principios del siglo XX.