En el Pirineo de Lleida, las estaciones de Boí-Taüll, Espot y Port Ainé han estrenado la temporada este fin de semana con poca afluencia de esquiadores por culpa del frío intenso y, sobre todo, del viento que ha soplado en las pistas. La parte positiva es que han sumado nuevos grosores y las bajas temperaturas permiten producir nieve para ampliar la superficie esquiable para el puente de la Purísima. Entre las tres estaciones han recibido unos 1.500 esquiadores que han desafiado unas condiciones meteorológicas complicadas. Ha sido un estreno a medio gas, con las partes altas cerradas por el viento, pero que ha servido para poner a prueba las instalaciones con la vista puesta en la semana que viene, cuando se espera que se disparen los visitantes. En Baqueira-Beret, donde ya se esquía desde el 18 de noviembre, han acumulado más de 60 centímetros de nieve nueva. Este domingo ha abierto 70 pistas con 110 kilómetros esquiables. El miércoles abrirá la tercera estación del Pallars, la de Tavascan, y los complejos de esquí nórdico para usos turísticos.
El viernes las tres estaciones del Pirineo de Lleida que estrenaban temporada hicieron jornada gratuita de puertas abiertas y durante el fin de semana han reducido el precio del forfait. Por Espot y Port Ainé han hecho las primeras bajadas unos 950 esquiadores y medio millar más lo han hecho en Boí-Taüll, cifras muy discretas pero que sirven para empezar a rodar y generar ganas de nieve. El portavoz de la estación de la Alta Ribagorça, Andreu Velilla, ha explicado que en la estación se han acumulado unos 25 centímetros y los cañones se han encendido para ir produciendo nieve. El sábado fue muy difícil esquiar por culpa del viento pero este domingo las condiciones han mejorado. "La parte positiva es que el temporal nos ha dejado nieve y unas temperaturas idóneas para fabricar nieve, por lo tanto, mejora las previsiones para el puente y en este sentido somos optimistas", ha comentado. De hecho, Velilla ha apuntado que los seis establecimientos hoteleros que forman el resort de Boí-Taüll "están prácticamente al cien por cien". En Espot y Port Ainé el viento ha evitado que se hayan acumulado grosores importantes pero sí que se han teñido de blanco las montañas y los cañones han empezado a trabajar. Así lo ha asegurado el portavoz de los complejos del Pallars Sobirà, Xavier Bigordà, que asegura que, a pesar del arranque a medio gas, "estamos contentos porque hemos podido abrir y la gente ya ha podido empezar a esquiar y ver que las estaciones están preparadas". Ahora confía en que las temperaturas se mantengan bajas tal y como se ha anunciado y que la fabricación de nieve permita ampliar el dominio esquiable a partir del miércoles. La estación de Port del Comte, en el Solsonès, arrancó ayer sábado con la zona de debutantes y de trineos y también espera poder sumar kilómetros esquiables para el puente de la Purísima. Según su director, Albert Estella, "ha sido un fin de semana muy tranquilo, que ya nos va bien para arrancar y prepararnos para el puente". Los visitantes de este primer fin de semana han sido, sobre todo, clientes que compran el forfait de temporada. En Baqueira Beret estrenaron la temporada el 18 de noviembre -una semana antes de lo previsto- con 30 kilómetros de pistas, una superficie esquiable que este domingo han podido ampliar hasta los 110 kilómetros. En todo caso, el portavoz del complejo aranés, Javi Ubeira, espera que para el puente ya se puedan acercar a los 130 kilómetros si hace frío para continuar la innivación artificial. Este fin de semana han pasado por Baqueira unos 7.000 esquiadores, 2.000 el sábado y 5.000 este domingo. El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida prevé una media de ocupación del 80% entre el 5 y el 10 de diciembre en las zonas con oferta de esquí. Este porcentaje se puede ver incrementado a medida que los complejos invernales del Pirineo leridano también vayan aumentando la oferta de nieve en las pistas. La Val d'Aran es ahora como ahora el territorio que tiene un nivel más alto de reservas por el buen estado de la estación de Baqueira Beret. Si se cumplen las previsiones, las cifras este año serán sensiblemente mejores que la del puente del año 2016, cuando con los mismos días festivos, pero situados en diferentes días en el calendario, la media de ocupación en las comarcas del Pirineo de Lleida fue del 60% entre los dos puentes. Cabe recordar que los once complejos invernales leridanos de esquí alpino y nórdico, que han invertido este año 13,25 millones de euros para modernizar sus instalaciones, esperan vender esta temporada un total de 1.331.000 forfaits, un 4% más que el pasado. La campaña se alargará hasta abril. En el pirineo gerundense, la Molina estrenó la temporada el pasado jueves, 30 de noviembre, Vall de Núria abrió puertas ayer sábado y Vallter 2000 tiene previsto hacerlo el próximo martes, 5 de diciembre, justo antes del puente. La Masella fue la primera que puso en marcha las instalaciones el 10 de noviembre.
