El temporal de nieve afecta positivamente al cultivo gerundense

03 de marzo de 2018 a las 10:59h
El temporal de frío y nieve de esta semana ha dejado "efectos positivos" en los campos de las comarcas gerundenses, según el coordinador territorial de Unió de Pagesos en la demarcación, Xavier Frigola. Las lluvias que han caído desde el pasado 7 de enero han sido beneficiosas para contrarrestar la sequía de los cultivos. Una falta de precipitaciones que ya ha obligado a retrasar un mes entero la temporada. Frigola destaca que el temporal ha sido "bueno" sobre todo para el cereal de invierno y, en segundo lugar, para los árboles frutales. El portavoz del sindicato agrario admite, sin embargo, que hace "tres años" que la irregularidad de precipitaciones les pasa factura. "Sobre todo, más que la cantidad de lluvias, es el momento de la caída, no tenemos orden ni concierto", lamenta Frigola.
El 2018 ha comenzado esperanzador en el sector agrícola. Las lluvias que han ido cayendo desde el pasado 7 de enero han ayudado a superar los efectos de una sequía que ya pasó factura a la cosecha de 2017. La nieve y el frío de esta semana también han colaborado a tener perspectivas optimistas para este año. Así lo interpreta el coordinador territorial de Girona de Unió de Pagesos, Xavier Frigola. "Ha nevado sobre todo en zonas adaptadas como el Ripollès y la Garrotxa, señala. Los beneficios de la nieve son también para dejar los prados "bien hidratados". Además, señala que las inclemencias han durado "pocos días". Aparte de esto, recuerda que la nieve beneficiará próximamente a toda la demarcación a través de los ríos. Ahora mismo, Frigola señala que la parte baja del Fluvià "se está recuperando" y que, "si hay suficiente agua en los pantanos" lo mismo podría pasar con el Ter. Las lluvias además, "no han sido fuertes" y han ido "perfectas" para el cereal de invierno, según el coordinador de Unió de Pagesos, ya que "no ha arrastrado tierras". Aparte, los árboles frutales también les beneficia para prepararlos para la cosecha en una época donde algunos de ellos están en plena poda. "Sólo hay que salir a pasear para ver todo el entorno verde y brillante", subraya Frigola. Un mes de retraso Xavier Frigola señala que "la pluviometría se está llevando bien" pero que el campo va "un mes tarde" respecto a lo que es habitual. El principal motivo es la sequía, que se empezó a cortar el pasado 7 de enero. "No fue hasta ese día que empezaron a nacer algunas plantas", señala. La siembra comienza habitualmente el mes de octubre y se termina entre los meses de diciembre y enero. "Este año la hemos hecho en el período concreto", explica Frigola, pero "en tierra seca". Esto quiere decir que no hubo germinación de la semilla hasta que a principios de año llegaron precipitaciones más abundantes. Las consecuencias del retraso se notarán sobre todo en el trigo "no por las lluvias sino por el nacimiento tardío", explica Frigola. En cambio, cebada y avena tienen "más poder de reacción" que hará que la cosecha no se posponga tanto. La recolección, prevista para el mes de junio, no se tiene que acabar retrasando en exceso. "La aplicación de herbicidas y abonos nos permite jugar con la cosecha", explica el portavoz del sindicato agrario. Lo más importante es que haya humedad y se evite el estrés hídrico. En el caso concreto del Empordà, además, será importante que el viento "respete" esta cosecha. Tres campañas descompasadas Frigola mantiene las esperanzas con esta cosecha por las lluvias y por la previsión de temperaturas suaves en las próximas semanas. Sin embargo, admite que desde hace tres campañas los cultivos van "descompasados". "El año pasado tuvimos lluvias muy importantes el mes de diciembre y provocó siembras tardías", recuerda Frigola. Esta situación se combinó con un período de sequía posterior. El resultado, señala, es que el cereal de invierno tuvo una cosecha "magra" en toda la demarcación. Además, los mercados mundiales de grano no ayudaron tampoco a tener buenos precios de venta. "Sobre todo más que la cantidad de lluvias es el momento de la caída, no tenemos orden ni concierto", concluye Frigola.
ACN