El juez instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha desatendido la petición de la Fiscalía y ha decidido no dictar la euroorden para detener a Carles Puigdemont en Dinamarca. Llarena considera que la petición de la fiscalía es "razonable" pero decide "posponerla" porque cree que Puigdemont viaja a Dinamarca para "forzar" que lo detengan. De este modo, y ya como detenido o encarcelado en el Estado, podría "justificar" mejor una investidura a distancia y también podría, como ya han hecho otros consejeros destituidos que están en prisión, pedir delegación del voto. Esta mañana a primera hora, la Fiscalía ha pedido formalmente al Supremo que dictara la euroorden aprovechando la estancia de Puigdemont en la capital danesa para participar en un debate en la Universidad de Copenhague. El ministerio público quería que las autoridades de Dinamarca detuvieran al president destituido por los delitos de rebelión y/o sedición. Llarena fue el magistrado que el pasado 5 de diciembre desactivó una primera euroorden contra Puigdemont y los cuatro consejeros cesados en Bruselas dictada por la Audiencia Nacional.
